Muchos ojos se pusieron sobre la alfombra roja de la 77 edición de los Globos de Oro, considerado como la antesala de los Óscar, que se celebró ayer en el Hotel Beverly Hilton de Beverly Hills en Los Ángeles (EE.UU.)
Las estrellas de cine y series desfilaron con vestidos de diseñador y joyas extravagantes, marca tradicional de estilo y glamur.
Al cierre de esta edición, las películas Historia de un matrimonio, El irlandés, Había una vez... en Hollywood, El Joker y la plataforma Netflix eran las más sonadas para descorchar la champaña que abre la temporada de premios cinematográficos del año.
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