Durante una rueda de prensa posterior a la gala, la periodista mexicana Cristina Ibañez le preguntó a Saldaña sobre la visión que Emilia Pérez proyecta de México.
La actriz comenzó su respuesta con una aparente disculpa, pero rápidamente descartó que el país fuera central en la historia. “Lamento mucho que tú y tantos mexicanos se sintieran ofendidos, esa nunca fue nuestra intención”, expresó. Sin embargo, agregó: “Para mí, el corazón de esta película no es México. No estábamos haciendo una película sobre un país. Estábamos haciendo una película sobre cuatro mujeres. Esas mujeres podrían haber sido rusas, podrían haber sido dominicanas, podrían haber sido negras de Detroit, podrían haber sido de Israel, podrían haber sido de Gaza”.
Las declaraciones de Saldaña han generado indignación entre usuarios de redes sociales, especialmente el público mexicano, ya que Emilia Pérez utiliza explícitamente elementos del narcotráfico y la crisis de desapariciones en ese país como base de su trama. No obstante, la actriz insistió en que la historia no pertenece a una nación en particular, sino que representa una lucha universal de las mujeres contra la opresión.
“Estas mujeres seguían siendo muy universales, pero están luchando cada día, están tratando de sobrevivir a la opresión sistémica y tratando de encontrar sus voces más auténticas”, señaló. Finalmente, afirmó estar dispuesta a dialogar con la comunidad mexicana: “Estoy abierta a sentarme con todos mis hermanos y hermanas mexicanos, con amor y respeto, para tener una conversación sobre cómo Emilia Pérez podría haberse hecho mejor. No tengo ningún problema con eso”.