Cate Blanchett ha sido siempre una mujer con estilo. Tanto en sus trabajos cinematográficos como en su vida cotidiana, la actriz luce elegancia gracias a su estilizada silueta y sus bien elegidos vestidos.
Tal es así que en la industria cinematográfica, los diseñadores de vestuario, que están encantados con ella porque es capaz de sacar todo lo mejor a la hora de portar una prenda, le entregarán el próximo 23 de febrero el premio Lacoste Spotlight que concede el sindicato de diseñadores de vestuario de Hollywood y que, según han expresado en una nota de prensa, se entrega a “los actores o actrices cuyo talento y carrera personifiquen un compromiso constante con la excelencia, incluyendo un conocimiento especial sobre la importancia y el papel que desempeña en las producciones el diseño de vestuario”.
Un galardón que se adelanta a la noche de los Óscar donde, además, la actriz vuelve a estar nominada, en este caso por su interpretación en el filme Carol, donde su estilo vuelve a ponerse de manifiesto y en el que muestra un magnífico vestuario.
Un papel sofisticado
Cate Blanchett, intérprete de mujeres de carácter, como Isabel I de Inglaterra, la etérea Galadriel de The Lord of the Rings (El señor de los anillos) o la más actual y arruinada, pero pese a todo maravillosamente vestida, Jasmine, en Blue Jasmine, pone siempre una impronta de elegancia y estilo, a pesar del peso de sus personajes.
Una estela a la que se une su personaje en el filme de Todd Haynes, Carol, en el que da vida a una mujer lesbiana que desafía los convencionalismos de los años 50 del pasado siglo en Estados Unidos.
La actriz australiana interpreta en el filme a una mujer casada, elegante, sofisticada y de clase alta, que se enamora de una dependienta de unos grandes almacenes (Rooney Mara), una historia en la que el vestuario es muy importante y, por ello, su creadora, Sandy Powell, está nominada al Óscar como Mejor Diseño de Vestuario.
“Mi trabajo consistía en ayudar a crear los personajes y hacerlos creíbles entre sí y para el espectador. Quería que Carol estuviera a la moda, pero sin excesos, alguien que un personaje como Therese –el nombre en el filme de Mara– admirara y le impresionara”, expresa Powell.
Y así aparece Blanchett, entre sofisticada y terrenal, con las uñas pintadas sin mácula y con un perfecto maquillaje que la sitúa en la clase alta neoyorquina. Una imagen que fortalece con una mirada serena y un porte aristocrático y, además, mucho talento.
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premios entre Oscar, Globos de Oro, Bafta, Sindicato de Actores, Crítica cinematográfica, Satellite, Festival de Venecia y Saint Jordi, ha recibido la actriz
