En marzo de este año el retiro intempestivo del actor Bruce Willis sacudió al mundo del cine. La causa de la despedida del actor de 67 años, protagonista de cintas como “Duro de matar” o “Sexto sentido”, era un trastorno neurológico conocido como afasia, que afecta la compresión y la capacidad de hablar, y entre cuyas posibles causas están los accidentes, golpes, infecciones, tumores y algunas enfermedades como la diabetes o el consumo de tabaco y alcohol.
De acuerdo con el diario The Sun, una fuente cercana a la estrella sostiene que la afasia de Willis fue consecuencia de un accidente en el rodaje de la película “Lágrimas del sol” (2003). A causa de este hecho, la estrella habría sufrido dolores y sufrimientos físicos y mentales “extremos”.
Ya en 2002 el actor habría presentado una demanda por los daños sufridos como resultado de un golpe con proyectil, detonado como parte de una explosión pirotécnica en medio de las grabaciones. La resolución de esta demanda se desconoce hasta el momento.
Según el diario británico, hace cinco años el actor venía presentando señales de confusión en las grabaciones, hasta el punto de preguntarse por qué se encontraba en el set o de requerir un aparato auditivo para recordar las líneas de su parlamento ya simplificado.
“Todos los que lo conocíamos nos dábamos cuenta de que algo no andaba bien, solo que no sabíamos el diagnóstico exacto, nada más que algo cognitivamente iba mal y eso no era un secreto. Igualmente, este diagnóstico específico y el hecho de que no fuera a actuar nunca más fue sorprendente para todos”, dijo la fuente a The Sun.
“Nuestro amado Bruce ha estado experimentando algunos problemas de salud y recientemente le han diagnosticado afasia, que está afectando a sus habilidades cognitivas. Como resultado de esto y con mucha consideración, Bruce se está alejando de la carrera que ha significado tanto para él”, dijo en marzo la familia del actor en un comunicado. Y añadió: “Este es un momento realmente desafiante para nuestra familia y estamos muy agradecidos por su continuo amor, compasión y apoyo”.
En septiembre pasado Willis se convirtió en la primera estrella de Hollywood en vender sus derechos de imagen a la empresa Deepcake. Gracias a esto su rostro podría transplantarse digitalmente a otro actor y figurar en piezas audiovisuales futuras.
En días recientes se supo que el actor y su ex esposa Demi Moore serán abuelos por primera vez. Una de sus hijas, Rummer, anunció que se encuentra en estado de gestación, aunque se desconoce todavía el sexo del bebé.