Esta vez la justicia estuvo de lado del equipo que hizo más por el partido. Colombia venció a Perú, 4-2 en la serie de penaltis, después de igualar 0-0 en el tiempo reglamentario.
La Selección cafetera fue la que más opciones generó durante el encuentro y nunca renunció al ataque. En cambio, Perú pareció conformarse con el resultado y esperar que el contragolpe o los penaltis le dieran la suerte de pasar de ronda.
Las lágrimas de James Rodríguez, al final del compromiso, fueron las del desahogo de una Selección que acumulaba 15 años sin superar a Perú en una Copa América y 12 más sin disputar una semifinal del torneo continental.
De esa gesta fue protagonista el portero antioqueño David Ospina, primero con una atajada impresionante en el último minuto del tiempo de reposición y después al evitar uno de los penaltis de la Selección peruana.
Ahora, Colombia espera a su rival que saldrá del duelo de hoy entre México y Chile.
Los dirigidos por José Pekerman ponen a soñar de nuevo al país con un título de Copa América, un trofeo que es esquivo desde el 2001, cuando fue la anfitriona en el torneo en Bogotá .