“¿A cuenta de qué le vamos a tener que pedir permiso a Estados Unidos?”: Santos pide legalización de la coca con un tono que no usó como presidente

El expresidente habló en un evento de lanzamiento del nuevo libro del senador Ariel Ávila. Aprovechó para criticar a Duque.

Juan Manuel Santos fue presidente de Colombia de 2010 a 2018. FOTO: ARCHIVO.

“Yo digo que no es imposible legalizar la coca. ¿Que Estados Unidos no nos va a dejar?, ¿y a cuenta de qué le vamos a tener que pedir permiso a Estados Unidos?”. Esta fue una de las polémicas declaraciones del expresidente Juan Manuel Santos durante un conversatorio en Bogotá, realizado este fin de semana.

El premio Nobel de Paz se declaró, una vez más, a favor de legalizar el consumo y comercialización de la coca, esta vez durante el lanzamiento del libro “El mapa criminal de Colombia”, del senador Ariel Ávila, evento en el que también participó el congresista Humberto de la Calle.

El expresidente también hizo nuevas críticas contra el gobierno de su sucesor, Iván Duque, a quien señaló de haber desmantelado la implementación del acuerdo de paz, politizado la fuerza pública y haber tenido una mala política de seguridad, que facilitó el incremento de la presencia de grupos ilegales en el país.

Pero, lo que llama la atención, es que decidiera salir a hacer este tipo de declaraciones siendo expresidente y no usara la misma contundencia cuando estuvo en la jefatura del Estado (2010-2018). De hecho, siendo mandatario, Santos sí propuso tímidamente explorar campos de legalización de drogas blandas, pero nunca en un tono casi que desafiante con Estados Unidos y menos con una mención directa a la cocaína.

Eso sí, es algo que suelen hacer quienes dejan la Casa de Nariño, como le pasó a los también expresidentes César Gaviria y Ernesto Samper, quienes –tras terminar sus mandatos– comenzaron con una narrativa más certera sobre la legalización y la lucha contra las drogas.

En todo caso, volviendo con Santos, el exmandatario también señaló que la administración Duque no solo desmanteló la implementación del acuerdo de paz sino que politizó la fuerza pública y estableció una política de ascensos basada en lealtades y no en méritos, lo que finalmente le terminó restando eficacia a la fuerza pública.

Citó dos ejemplos para respaldar su opinión. Mencionó el caso del general Jorge Maldonado, quien estuvo a cargo de Casa Militar durante su gobierno. Santos aseguró que lo escogió para el cargo con base en meritocracia, porque era el general joven con mejores calificaciones.

Al terminar su gobierno, y después de ser agregado militar en Washington, con el exprocurador Alejandro Ordoñez, le ofrecieron ser jefe del estado militar conjunto. Sin embargo, cuando llegó al país, los entonces comandantes de las FF.MM. y el Ejército lo citaron a su oficina y le dijeron que como había trabajado tanto tiempo con Santos, no lo podían nombrar como comandante e incluso le pidieron la baja.

Así mismo, aseguró que en una oportunidad, cuando la Policía debía determinar los generales que iban a ascender, a las 8:00 de la noche habían escogido ocho generales para ascenso y en la madrugada ya habían aparecido 12.

Según Santos, esto ocurrió porque el entonces presidente Duque llamó al Comandante de la Policía y le dijo que tenía que ascender a un protegido del expresidente Andrés Pastrana, o si no él no apoyaría al Gobierno contra Gustavo Petro en la campaña electoral. Los otros tres generales, según Santos, fueron ascendidos para ocultar el nombre al general protegido de Pastrana.

“Esa forma de conducir la fuerza pública se traduce en ineficacia”, dijo Santos, y agregó que a esto se sumó que “nombraron ministros de Defensa que no distinguían un sargento de un coronel”.