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Petro: sindicatos y leales, los que salen a las marchas

Las movilizaciones a favor del Gobierno dejaron ver que quienes acompañan al Presidente son las centrales obreras y no la ciudadanía espontánea.

  • Gustavo Petro cambió el balcón de la Casa de Nariño por la carrera séptima, junto a la Plaza de Bolívar, en Bogotá, para hablarle a sus seguidores. FOTO COLPRENSA
    Gustavo Petro cambió el balcón de la Casa de Nariño por la carrera séptima, junto a la Plaza de Bolívar, en Bogotá, para hablarle a sus seguidores. FOTO COLPRENSA
09 de junio de 2023
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Con el agua reposada para ver el fondo del tintero, es claro que el presidente Gustavo Petro desbloqueó su faceta más radical desde que llegó al poder y mostró quiénes son sus verdaderos seguidores.

Si bien medir el éxito de cualquier movilización es un ejercicio que se mide al ojo y dependiendo de qué bando las evalúe, lo cierto es que el Gobierno se anotó un punto pírrico en su intención de tomar aire después de días agitados en la Casa de Nariño por los audios del exembajador Benedetti y en la de buscar en la militancia del petrismo el apoyo que lo aleje de lo que llaman “la soledad del poder”.

Como le dijo a EL COLOMBIANO el profesor de la Universidad Javeriana, Iván Camilo Jiménez, “Petro se siente en soledad y llama a las marchas para sentir el apoyo que no ha encontrado en su mismo gobierno y en su bancada en el Congreso”.

Y es pírrico porque, si bien le habló a sus seguidores más leales desde una calle colindante con la Plaza de Bolívar y reafirmó que seguirá buscando la aprobación de sus reformas en el Congreso, la fuerza de su discurso llamó a la división, a las advertencias a sus ministros y a graduar a los medios de comunicación como los líderes de la oposición –lugar que ninguna figura política ha podido ocupar hasta ahora–.

Para el analista político Juan Carlos Flórez, las movilizaciones a favor del Gobierno dejaron claro quiénes apoyan al mandatario: “el núcleo duro del petrismo, que es una suma de sus seguidores y los militantes de la izquierda tradicional colombiana”.

En este último grupo está uno de las centrales obreras de más vieja data en el país, la Central Unitaria de los Trabajadores (CUT), que se mantienen leales a Petro y copiándole en su llamado al poder legislativo. “Marchamos como una decisión de respaldar a este Gobierno frente al fuego y la oposición que le han hecho en este tiempo”, dijo el fiscal de ese sindicato, Fabio Arias.

De hecho, su apoyo a las marchas del pasado miércoles también se sintió en redes sociales con el uso de los hashtags “#7DeJunioPorLasReformas”, “ReformasSociales” y “#ALasCallerporColombia” por parte de la CUT y de cuentas relacionadas con liberales que apoyan a Petro. El último registró más de 80 mil menciones en Twitter y provinieron principalmente desde Colombia, Estados Unidos y España.

Realidad distinta a la de la Confederación General del Trabajo (CGT), que marcó distancia del Ejecutivo en abril pasado, argumentando que harán “los pronunciamientos necesarios” sobre los proyectos que emprenda.

No obstante, la radicalización de Petro, sostiene Juan Carlos Flórez, aleja del bando de apoyo ciudadano a Petro a aquellos votantes indecisos o de centro y centroizquierda que lo acompañaron en la segunda vuelta de 2022 contra el inhabilitado exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, y que resultaron ser decisivos para llevarlo al poder.

“Esos apoyos parecen haberse esfumado porque era un sector que le disgustaba el otro candidato y que ahora no está de acuerdo con algunas reformas de Petro por considerarlas radicales, lo cual ha hecho marchitar ese electorado”, expresa Flórez.

Entre tanto, el profesor Iván Camilo Jiménez se refiere al llamado constante a las calles que hace tanto el presidente Petro como la oposición, y que lleva a las calles discusiones que deben darse desde el punto de vista técnico en el Congreso, como “un modelo de gamonalismo electoral para ver quién saca más gente a la calle en el que se aprueba o rechaza algo según la cantidad de gente que salga a marchar”.

No en vano, el porcentaje de imagen favorable de Petro (33,8 %), según la reciente encuesta Invamer, es semejante al que respalda las reformas, como la de salud, en la que el 29 % apoya cambiar totalmente el sistema, contra el 64 % que cree que debe tener algunos ajustes.

¿Contratos para los sindicatos?

Entre tanto, y hablando del apoyo de los sindicatos al Gobierno de Gustavo Petro, el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) y el Ministerio del Trabajo estuvieron en el ojo del huracán porque supuestamente desde esas entidades les habían entregada contratos a la CUT y a algunos de sus miembros, como Fabio Arias.

La denuncia la hizo el abogado de la Universidad de los Andes, Juan Manuel Santos Arango, en su cuenta de Twitter, en donde expuso un convenio entre la CUT y la CGT con el MinTrabajo por $147 millones y un contrato de arrendamiento entre el Sena (regional Cauca) y la CUT.

Si bien esta información (tuvo un alcance de 141 mil reproducciones) fue presentada con un tinte estrafalario para demostrar que el Gobierno está entregando mermelada a los sindicatos, lo cierto es que los documentos fueron sacados de contexto.

EL COLOMBIANO pudo establecer que los convenios a los que hace referencia no son contratos y corresponde al cumplimiento de varias resoluciones que el Ministerio de Trabajo ha firmado desde el gobierno de Iván Duque para establecer “los objetivos, principios y distribución de recursos del Programa de Actualización a Líderes Sindicales”. La más reciente es la Resolución 1908 de 2022 y fue firmada por el exministro Ángel Custodio Cabrera.

Incluso, el documento del acto administrativo señala que tiene un costo de $147‘356.850, que son asumidos en un 70 % ($103’149.795) por el Ministerio y en un 30 % ($44’207.055) por la CUT.

Por otro lado, el contrato que señala al Sena con esa central obrera se trata de un arrendamiento por $178 millones. En este caso, el contrato fue celebrado con la subdirectiva de la CUT en Cauca, pero no es un proceso nuevo sino un arrendamiento que inició desde 2017 e incluye servicios públicos, vigilancia, aseo e internet y fue suscrito por toda la vigencia 2023. “Hasta ahora no ha presentado ningún inconveniente”, respondió el Sena a este diario.

Lo concreto es que, si hay algo que mueva a este grupo sindical, no son precisamente los contratos con el Estado.

CGT, el sindicato independiente

En abril pasado la Confederación General del Trabajo (CGT) rompió relaciones con el Gobierno de Gustavo Petro y se declaró como independiente al Ejecutivo, que llegó a la Casa de Nariño con el respaldo del movimiento social.

“La CGT se declara en autonomía e independencia con respecto al actual Gobierno y a cualquier otro. Desde nuestro ejercicio sindical abordaremos cada una de las reformas y políticas de gobierno de forma analítica y coherente”, aseguraron.

Desde entonces, decidieron que harán “los pronunciamientos necesarios”, tanto a favor o como en contra, de los proyectos que emprenda el Gobierno Petro.

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