El procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, aseguró, al conocer la liberación del general Rubén Alzate Mora, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, que el principal enemigo de la paz son las Farc.
“El secuestro, los atentados terroristas, el reclutamiento de niños, el asesinato de soldados y policías, entre otras demostraciones de barbarie, no permiten construir confianza ciudadana en el proceso de La Habana y hace cada vez más difícil que la sociedad colombiana acepte concesiones a esa organización criminal”, dice el comunicado.
Agrega que “las liberaciones no son un acto de paz ni demostración alguna de buena voluntad de los secuestradores de las Farc. No merecen ningún reconocimiento, sino la dura condena de la sociedad colombiana y de la comunidad internacional, por ser prueba de la decisión de la guerrilla de mantener el secuestro como política del grupo. Jamás los debieron secuestrar”.
La Procuraduría insiste en la necesidad de que el Gobierno Nacional aproveche el reinicio de las conversaciones en La Habana para corregir inmediatamente los problemas de diseño del proceso de paz, derivados de negociar mientras las Farc mantiene el narcotráfico y acciones terroristas contra los colombianos. Es indispensable el cese de acciones criminales de la guerrilla.
Y por último el jefe del Ministerio Público reitera el respaldo a la decisión del Gobierno Nacional de no caer en la trampa de las Farc de un cese bilateral de hostilidades. Así mismo, subraya que el llamado “desescalamiento” no debe comprender medidas que detengan o disminuyan las operaciones militares y los operativos de policía en contra del grupo guerrillero.