El uniformado relató que pasó la orden de interceptar el número de Marelbys Meza el 30 de enero de este 2023. El patrullero implicado lleva 13 años en la Policía y en su hoja de vida destacan impactos en contra de los grupos criminales.
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La versión de la Fiscalía, por su parte, señala que los hombres de la Dijín –tres patrulleros y un intendete– indujeron a error a uno de sus fiscales en Chocó.
“Dijeron que la señora (Marelbys Meza) vivía en el corregimiento de Tagachí (Chocó) y que ella era la encargada de cocinarle a uno de los anillos de seguridad del comandante Siopas”, detalló Francisco Barbosa y añadió que a otra empleada de Sarabia la señalaron de realizarle giros y encomiendas a los cabecillas del Clan del Golfo.
El patrullero señaló que la Fiscalía no reconoció la presunción de inocencia y relató que durante el interrogatorio no hubo avances, porque en la audiencia estuvo presente un funcionario sin identificar que entraba y salía de la sala.
“La fuente que me brindó la información es un miembro activo de esa organización criminal, él fue el que me brindó la información. Este año me buscó y me dio los abonados telefónicos, me dijo que esas dos personas me llevarían a conocer la ubicación de alias Siopas, en ese momento el principal cabecilla del Clan del Golfo en el Chocó”, detalló el oficial.
El policía señaló que a él también lo indujeron a error, porque partió de la buena fe y de la calidad de información previa que, anteriormente, le había entregado su fuente humana.
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Por estos hechos hay una investigación abierta contra tres patrulleros y un intendente, quienes se desempeñan como investigadores y analistas de comunicaciones de la Dijín. De la fuente humana no hay rastro: no se sabe si murió o está desaparecida.
“Tres días después de las interceptaciones el analista de comunicaciones me manifiesta que los números interceptados no estaban aportando información relevante para la investigación que llevábamos en contra de la estructura criminal. Él me dice que coordine con la Fiscalía para que cancelemos la interceptación de los abonados telefónicos”, añadió el patrullero.
La versión de la Policía es que Marelbys Meza y la otra exempleada de Laura Sarabia solo estuvieron interceptadas por tres días, mientras que la Fiscalía insiste en que las “chuzadas” ocurrieron en el plazo de 10 días.
“El patrullero le envió un mensaje al fiscal del caso el 3 de febrero en el que advertía que, por solicitud del analista, esas líneas debían ser canceladas. Se lo envió en un audio. Pero el fiscal del caso cancela la línea 7 días después, es decir, siguieron escuchando a la niñera y la empleada”, detalló, por su parte, el abogado del patrullero Miguel Ángel del Río.
El defensor señaló que, con esto, queda la duda de por qué el fiscal tardó siete días más, después de ser notificado, en cancelar las líneas interceptadas.
“Es esto lo que hace invalida la tesis que chuzamos desde el gobierno. Abierto un proceso judicial contra Marelbys, no se necesitaban interceptaciones ilegales, el fiscal legal del caso impartió la orden como era de su competencia”, dijo el presidente Petro una vez conoció las declaraciones del patrullero.