La Fundación Desarrollo y Paz (Fundepaz) denunció este domingo que en el municipio de Cumbales, departamento de Nariño, está circulando un supuesto panfleto atribuido al Eln en el que lanzan varias amenazas en contra de la población civil y ordenan restricciones a la movilidad.
Según el papel arrojado en las vías, el grupo ilegal conmina a los habitantes a no transitar por las calles entre las 8:00 de la noche y las 5:00 de la mañana. “No queremos ver gente en motos, carros o cualquier otro medio de transporte. El que miremos en las calles se declara objetivo militar”, cita el volante.
Así mismo, se lee allí que dicen tener identificadas a las personas que suministran información a las autoridades y les advierten que “es mejor que se larguen si no quieren morir”.
En uno de los apartes del panfleto, sus autores advierten que “se tomará represalias y se ajustarán cuentas en vista de que dos de nuestros integrantes fueron muertos y uno de ellos fue capturado en días anteriores”.
En sus últimos dos puntos, el documento revela que serán objetivo militar los establecimientos comerciales que permitan la presencia de “damas de compañía” y aquellos que andan solicitando una contribución a los comerciantes y lecheros de la zona en nombre del Eln.
“Estamos logrando una limpieza democrática a nivel de localidades, ya que nos reconocerán que lo que hacemos, lo hacemos por amor al país (...) juramos por la patria que aniquilaremos a cada líder y colaborador del Gobierno”, añadió el volante.
De momento no se conoce un pronunciamiento de las autoridades frente a la veracidad del panfleto. Sin embargo, Cumbales ha sido epicentro de la violencia en los últimos días. Esta semana, por ejemplo, se conoció el homicidio de Carmen Ofelia Cumbalaza, lideresa del resguardo indígena Gran Cumbal.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), indicó que con Carmen Cumbalaza ya son 29 los líderes y defensores de derechos humanos asesinados en 2021 en Colombia.
De otro lado, este miércoles, un ataque armado en la subestación de Policía del corregimiento de Chiles les costó la vida al subintendente Jonathan Eduardo Bastidas, de 35 años, y al patrullero Justino Alexander Dávila, de 28, en hechos que fueron endilgados al Eln.