Un palabrero indígena con dominio de la lengua wuayúu terminó involucrado en una conspiración de narcotráfico internacional y ahora está tras las rejas, esperando el trámite de su extradición hacia Estados Unidos.
La investigación que lo puso en aprietos fue liderada por la Dirección Antinarcóticos de la Policía y la DEA, que le seguían la pista a una ruta de cocaína que salía de la región del Catatumbo, en Norte de Santander, viajaba por vía terrestre a La Guajira y de sus costas se embarcaba en lanchas rápidas con escala en Centroamérica y destino final en EE. UU.
De acuerdo con el reporte policial, el palabrero Arturo Barros Ibarra, conocido como “el Doctor”, al parecer se aprovechaba de su “dominio y conocimiento de la lengua wayúu y su función como mediador para los conflictos entre las empresas y estas comunidades, utilizaba su influencia y comunicación para almacenar la droga y posteriormente coordinar su envió en embarcaciones que zarpaban desde la alta Guajira hacia República Dominicana y las Islas del Caribe”.
En la Operación Supremacía también fue detenido John Pacheco Páez, alias “John”, quien al parecer actuaba de intermediario con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), para que esta facción terrorista le proporcionara la cocaína procesada en el Catatumbo, la cual luego llevaba hasta La Guajira en tractomulas acondicionadas con caletas.
El tercer extraditable capturado es un dominicano apodado “el Flaco”, quien presuntamente recibía los alijos en Centroamérica y coordinaba su despacho a suelo estadounidense.