Habló el padre de Samantha Saray Álvarez, una niña ecuatoriana de 5 años que fue impactada por un vidrio de aproximadamente 3 metros de altura, ubicado en el segundo piso del centro comercial Gran Estación de Bogotá.
Este hecho ocurrió a las 11:45 de la mañana del 12 de diciembre, cuando la menor estaba en compañía de sus padres por los pasillos en donde estaba un almacén con un vidrio de aproximadamente 3 metros de altura. Minutos más tarde, la estructura cayó encima de la menor, provocándole fuertes lesiones cerebrales.
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En una entrevista con RCN, el padre contó que la niña estaba corriendo al momento del impacto: “Ella tenía toda una vida por delante. Samantha salió corriendo del lado de esos vidrios y ahí se cayó de nada. Esos vidrios deben estar puestos con la seguridad adecuada”, explicó.
Agregó que la estructura le cayó en la cabeza, pero cuando intentó levantarlo, de inmediato se rompió: “El vidrio no se rompió en ese instante, quedó encima de Samantha. Entonces, la gente que estaba circulando por el centro comercial nos ayudó a retirar el vidrio y ahí fue cuando reventó a un costado”, afirmó.
Pasaron 3 minutos para que un grupo de paramédicos llegara a auxiliar a la niña, quien yacía en el suelo con la cabeza lesionada.
“Yo procedí a bajar a enfermería con la niña y los paramédicos. Ella estaba con signos vitales todavía. Le dije a un policía que yo era paramédico, pero que no me dejaban ingresar a ver lo que le estaban haciendo a la niña. Ya cuando ingresé, la niña estaba sin signos vitales”, puntualizó.
A la menor, quien pasaba jardín en 2025, no la alcanzaron a trasladar al hospital: “El centro comercial solo me mandó una nota de condolencia como si hubiera muerto un animalito”, finalizó.
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