Héctor Fabio Morales, un joven pereirano de 24 años, murió después de ser atacado con arma de fuego por supuestos civiles durante las protestas de este viernes en Pereira, en el que es el segundo hecho de este tipo contra manifestantes en lo que va de la semana en esa ciudad.
Morales murió sobre las 9 de la noche en la clínica de Los Rosales, según confirmó este centro hospitalario, después de que el joven ingresara con varias heridas por arma de fuego, en la cabeza, tórax y piernas.
El diputado por el departamento de Risaralda, Daniel Silva Orrego, quien confirmó la muerte, informó que el joven fue atacado sobre las 7:15 en la zona del Museo de Arte, donde había protestas, y varias personas aseguraron que el joven prestaba primeros auxilios durante las manifestaciones.
“Muy grave y preocupante lo que está sucediendo en Pereira. Necesitamos presencia de organismos internacionales en nuestra ciudad”, alegó el diputado, ya que el ataque habría sido perpetrado supuestamente por civiles armados.
Es el segundo ataque de estas características que se produce en esta ciudad, después de que varios hombres armados salieran de un vehículo la noche del 5 de mayo y dispararan contra un grupo de manifestantes que se encontraban en el viaducto que conecta a esa ciudad con la vecina Dosquebradas.
Dos jóvenes resultaron heridos de gravedad en este ataque, Andrés Felipe Castaño, quien ha conseguido despertar en el hospital, y Lucas Villa, que se encuentra en una situación crítica y con pronóstico reservado, después de recibir hasta ocho disparos en el cráneo.
Villa, un estudiante de 37 años, se ha convertido en símbolo de las protestas y de la violencia que lamentablemente las ha salpicado por la brutalidad policial y por eventos como este, que recuerdan a las acciones del paramilitarismo colombiano.
El alcalde de Pereira, Carlos Maya, previo a estos incidentes, hizo un llamamiento a “todos los gremios de la ciudad y a los miembros de la seguridad privada para hacer un frente común junto a la Policía y el Ejército para recuperar el orden en la seguridad ciudadana”.
Sin embargo, después del ataque contra Villa dio marcha atrás y dijo que esas palabras no significaban un llamamiento a que los civiles se armaran.
Por lo menos 27 personas han muerto durante las jornadas, según informaron el viernes la Fiscalía y la Defensoría en un documento en el que aclararon que de esos fallecimientos 11 están ligados directamente con los hechos, siete están “en verificación” y hay nueve que no tienen relación con las protestas.