Este viernes se completó el desalojo de la comunidad indígena que permanecía asentada en el Parque Nacional de Bogotá desde hace ocho meses. Este proceso se logró tras alcanzar una negociación concertada con las autoridades locales.
Según detallaron las autoridades, días atrás empezó el proceso gradual de desalojo después de que esta comunidad aceptara ser trasladada al Parque la Florida, en el occidente de Bogotá, donde tienen mejores condiciones sanitarias, mientras que otros aceptaron volver a sus territorios.
Se estima que hasta la noche del jueves habían desalojado el Parque Nacional unas 600 personas y en la madrugada de este viernes el lugar quedó completamente desocupado, a falta de un proceso de limpieza, debido a los desechos que quedaron después del traslado.