Los ataques contra los centros sagrados de las comunidades indígenas aledañas a la Sierra Nevada de Santa Marta no cesan en este mes: otros dos lugares fueron incendiados en la noche del 24 de diciembre.
Esta vez el ataque fue contra dos Ungumas de la comunidad indígena Wiwa, ubicados en la Sabana Joaquina, en la cuenca del río Ranchería, que está en jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar, en La Guajira.
Estas dos casas ceremoniales están al interior del resguardo koggi malayo arhuaco, pero pertenece a la comunidad Wiwa.
A esa comunidad indígena le habían quemado dos centros sagrados el pasado fin de semana, pero en el municipio de Dibulla, La Guajira.
Esos incendios se suman al ataque a tres centros sagrados de la comunidad Kankuama en el resguardo La Mina, zona rural de Valledupar, Cesar, ocurridos la semana pasada.
“Estamos preocupado por está situación de las comunidades del pueblo Wiwa con las quemas de nuestro patrimonio cultural material e inmaterial”, le dijo a EL COLOMBIANO un líder indígena.