En una visita al sitio del desastre ambiental, la Fiscalía dejó evidencia que ya no está brotando crudo o gases del pozo Lizama 158 en el Magdalena Medio santandereano, lo que deja a la vista el cráter que quedó en el lugar.
Al mismo tiempo, anunció que desde el 20 de marzo se ordenaron pruebas técnicas en el terreno afectado, en zona rural de Barrancabermeja, que estarán a cargo de un perito químico, un microbiólogo, un topógrafo y siete investigadores. Estos estarán a cargo de determinar responsabilidades de daño un ambiental.
Además, se informó la recaudación de pruebas de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Anla; de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH, y de Ecopetrol.
Por otra parte, la Anla informó ante las versiones del afloramiento con presuntos movimientos telúricos a causa de la represa de Hidrosogamoso, que la Red Sismológica Nacional del Servicio Geológico Colombiano cuenta con estaciones constantes que llevan el control de la actividad sísmica de la zona.
Sin embargo, no cesa la polémica sobre el estado del terreno, pues la alcaldesa encargada de Barrancabermeja, Francy Álvarez, alertó por un eventual desplome del terreno a causa de la inestabilidad que estaría provocando el tamaño del cráter.
Para ello, llamó por la presencia del ministro de Minas, Germán Arce, que no ha hecho presencia en el lugar.
Sin embargo, Ecopetrol desestimó las preocupaciones, aseverando que el terreno está firme.
