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Los colombianos no ven con buenos ojos que el gobierno de Gustavo Petro quiera despenalizar el consumo recreativo de la marihuana. Y esa iniciativa no es la única de las banderas de la Casa de Nariño que aún no encuentra respaldo en la gente, pues la eliminación gradual del subsidio a la gasolina también genera tiene reparos.
A esos dos temas se suman el cierre al grifo del petróleo y del gas, el desmonte del Esmad y de las EPS, otros asuntos para los que más de la mitad de las personas están en contra, pero que la administración del Pacto Histórico está buscando concretar a como dé lugar.
Es más: todo indica que el presidente conseguirá llevar a cabo esas pretensiones porque tiene una aplanadora petrista en el Congreso que ya le permitió aprobar la reforma tributaria que le puso impuestos a la canasta familiar y también la ley para la paz total que le permitirá negociar con narco bandas (ver Radiografía).
Así quedó constatado en la encuesta de Gad3, el Tracking que hace RCN sobre el sentir de la opinión pública. Entre esos proyectos el que más genera reparos es el de la despenalización del consumo de la mairhuana para uso recreativo, al que el 70% de los connacionales se oponen y que solo cuenta con el respaldo del 25,3%.
Ese punto ha estado en los primeros renglones de la agenda del Ejecutivo, que hasta le pidió a Estados Unidos que reconsidere la guerra contra las drogas, una solicitud que la Casa Blanca ya se mostró abierta a analizar. Sin embargo, no está claro qué alcances tendría para la salud pública que esas sustancias puedan conseguirse solo con la cédula, así como se compra el alcohol.
El 62,6% de lo consultados está en contra de que se elimine el subsidio a la gasolina, que es la ayuda que hace que los colombianos no paguen un combustible más caro. Aunque apenas el 30,4% de las personas están a favor de esa medida, desde septiembre se anunció el desmonte mensual de ese auxilio que sí o sí va a terminar acentuando la inflación por los costes de la movilidad. ¿De coletazo va a incrementar los precios de los alimentos por los costos para transpostarlos?
De la mano de la cuestión de la gasolina está la suspensión de la exploración y explotación de petróleo, carbón y gas, una determinación de Petro para luchar contra el cambio climático que el mismo mandatario presentó este fin de semana durante la cumbre climática en Egipto, la COP27. No obstante, el 58,8% de los habitantes del país la rechaza y esta tiene el respaldo de apenas el 31,8%.
Otra idea que no cala es el desmonte del Esmad, que despierta el rechazo del 50,6% de las personas y el respaldado del 40,3%. Otras que podrían ser “desmontadas” son las entidades prestadoras de los servicios de salud, la base de la reforma al sistema en la que el Gobierno busca que sea el Estado quien administre toda la línea de la prestación de ese derecho.
Esa iniciativa tiene en contra al 51,4% de los usuarios (mientras que el 40,7% la respaldan) pero está entre las prioridades del Ejecutivo que ya presentó las bases de su sistema de prevención en salud, el primer paso para la reforma que liderará la ministra Carolina Corcho.
En contraste, la creación del Ministerio de la Igualdad, el impuesto a las altas pensiones, la compra de 3 millones de hectáreas para la reforma agraria y la sustitución del servicio militar obligatorio por un servicio social sí tienen el visto bueno del más del 60% de las personas.
El tracking muestra que la cartera que gestionará la vicepresidenta Francia Márquez es la propuesta del “cambio” que más aprobación tiene entre las 1.002 personas que respondieron a esa pesquisa desde todas las regiones del país .