El drama que a diario viven los migrantes que buscan llegar a Centroamérica y Estados Unidos no solo lo padecen los que transitan por el Tapón del Darién. El archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se ha convertido en una especie de ruta VIP en la que en 10 meses se le perdió el rastro a 59 migrantes que usaron este cruce para evitar las selvas que separan a Colombia de Panamá.
Al drama de la desaparición de los migrantes se suma el de los rescates que se viven cada semana, pues en el paso irregular, los traficantes de personas a veces los dejan a su suerte y en altamar. En tareas de rescate, la Armada Nacional ha salvado del agua a 804 personas que se pusieron en manos de los coyotes para salir de su país y llegar a cumplir su sueño americano.
“Los traficantes dejan a los migrantes acá tirados, les dicen que esto es Nicaragua, les quitan la plata y los abandonan. Nosotros les ayudamos para sobrevivir mientras tiene como devolverse a San Andrés en alguna embarcación de turistas”, relataron pescadores de cayo Libertador a las autoridades colombianas.
Una grave crisis humanitarias
El aumento de las migraciones puso en alerta a la Procuraduría sobre las cinco nuevas rutas que usan los coyotes para mover a los migrantes por San Andrés y Providencia.
Por esta razón, la Procuraduría Delegada para la Defensa de los Derechos Humanos viajó en compañía de la Armada hasta el Cayo Pescador, en el archipiélago, y encontró un panorama poco alentador. Allí registró que los migrantes irregulares son ubicados en cambuches artesanales donde esperan por días una embarcación que los llevará hasta Nicaragua.
“Registramos cuatro naufragios donde están perdidos 59 migrantes. El año pasado se rescataron 711 migrantes y en lo que va corrido de 2023, se rescataron 93. Hacemos el llamado y una alerta a las entidades del orden nacional y departamental para que adopten las acciones necesarias para que se controle el tráfico de migrantes”, dijo el procurador para los Derechos Humanos, Javier Sarmiento Olarte.
El funcionario describió que la situación más alarmante la padecen los menores de edad que llegan a ese nuevo paso migratorio. Incluso registraron el paso de niños recién nacidos y mujeres en gestación. En la travesía se ve a adultos de diversas nacionalidades cruzar, y entre los testimonios recogidos con los lugareños, se reseña que varios de ellos han desaparecido en el mar abierto del Archipiélago.
“Luego de pasar una noche en la isla, las redes los embarcan en una peligrosa travesía por mar abierto, haciendo transbordo en los cayos Albuquerque y pescador, al sur del archipiélago para llegar a Nicaragua en su tránsito hacia Estados Unidos”, manifestó Sarmiento Olarte.
El procurador agregó que estos migrantes son víctimas “de traficantes ilegales que están ofreciendo una ruta ‘VIP’ de migración irregular”, y viajan desde Cali, Medellín, Cartagena y Bogotá hasta el aeropuerto de San Andrés, en donde son embarcados a Centroamérica.
804
migrantes han sido rescatados por la Armada Nacional en cuatro naufragios en San Andrés.