La llama en las cárceles sigue encendida. No pasaron 48 horas del primer recluso muerto por coronavirus en el país, cuando en la cárcel de Neiva los internos quemaron colchonetas y protagonizaron una noche de infierno. Los videos conocidos por EL COLOMBIANO dan cuenta de la rabia y el miedo que se acumula entre los privados de la libertad, que exigían la excarcelación esperada hace más de tres semanas.
Exigen al Gobierno la disminución del hacinamiento y no les importa cuál sea la salida jurídica que les permita estar tranquilos: les da igual la prisión domiciliaria transitoria, la libertad condicional, la rebaja de penas; el caso es que piden tener más espacio quienes se queden en la cárcel y puedan contar con un mejor ambiente, más limpio y más sano para evitar el contagio
En la Cárcel de Villavicencio han fallecido dos reclusos (uno de ellos murió cinco días después de salir en libertad) y un internos más está hospitalizado, detalló el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). Ayer en ese mismo penal se confirmaron otros 15 positivos, los cuales se mantienen aislados, dijo Juan G. Zuluaga, gobernador del Meta.
Y el jefe de la guardia en la Cárcel Distrital de Bogotá también dio positivo, como lo confirmó el domingo la Secretaría de Seguridad de la capital.
“El Instituto continúa con los protocolos establecidos para evitar la propagación del virus, bajo los lineamientos del Ministerio de Justicia y con el apoyo de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) y las instituciones de salud nacionales, departamentales y distritales”, se lee en el más reciente comunicado del Inpec.
Tanto los privados de la libertad como la guardia esperan que el Gobierno produzca pronto el decreto que les permitirá mitigar un poco el riesgo de contagio. La ministra de Justicia, Margarita Cabello, sigue evaluando alternativas.