Aunque lleva varios meses al frente del Ministerio de Educación, Daniel Rojas no tenía ni idea que bajo su responsabilidad también está el Icetex, la entidad del Estado que hace préstamos para estudios de educación superior. Rojas, en su actitud de siempre, incluso se burló en la red social X de quienes le anunciaron de su responsabilidad.
La metida de pata fue tal que hasta el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, tuvo que salir a a aclararle que el Icetex si estaba en su cuerda.
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El bogotano José Daniel Rojas Medellín ha sido un leal y fiel militante de la corriente ideológica del presidente Gustavo Petro. Toda su carrera en el sector público la ha hecho de la mano de ese proyecto político, que inició como “Bogotá Humana” en 2012, pasó por “Colombia Humana” y ahora va en “Pacto Histórico”. La inició a sus 25 años, cuando trabajó, entre marzo de 2012 y diciembre de 2014, en la subdirección de Juventud de la Secretaría de Integración Social de la Alcaldía de Petro en la capital del país. Desde entonces, se conoció con otros militantes de causa como el congresista David Racero (hace poco señalado por pedir parte del salario a sus asesores) y tomó perfil de activista apasionado.
Tanto así que, recién el presidente lo designó como ministro de Educación en julio pasado, le sacaron al sol una andanada de trinos que escribió desde su cuenta de X (antiguo Twitter) agrediendo e insultando a contradictores políticos del Pacto. Le dijo “malparida” a la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López; se refirió en varias ocaciones a los policías como “tombos hijos de puta”; llamó “carechimba” al excongresista José Daniel López (Cambio Radical); calificó de “bobo hijueputa” a Enrique Peñalosa y a Sergio Fajardo; hasta atacó medio de comunicación con expresiones como “mafias mediáticas”.
Rojas se mojó todo lo que pudo en la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2018, en la que fue derrotado por el uribista Iván Duque. En los años posteriores, siguió laborando de la mano del exsenador y hoy director del Departamento para la Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, como asesor de su unidad de trabajo legislativo. Entre 2021 (luego del estallido social) y 2022 (con el inicio de la campaña) hizo parte del equipo programático en temas económicos de la victoriosa aspiración de Petro en 2022, de la que fue después parte del grupo del empalme con el saliente gobierno de Duque. Pero el talante leal del hoy ministro de Educación no solo se ve en redes sociales, sino en aplicar en su gestión la visión de país del Jefe de Estado. Como ha sido esta semana en las respuestas que ha dado a las quejas que se han hecho sobre el manejo del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), entidad de la que ha intentado zafar de responsabilidad en su manejo diciendo que esa entidad no “no “pertenece a nuestro sector”.
Este jueves el ministro Rojas se refirió a las denuncias que hizo la congresista Catherine Juvinao sobre que el Ministerio de Hacienda no ha girado, desde agosto de este año, $402.000 millones correspondientes a las matrículas de los beneficiarios de créditos del Icetex ante las universidades. Aparte de insistir en que el Icetex no hace parte del sector educación, explicó que por un decreto de 2020 esa entidad quedó vinculada al Ministerio de Hacienda, explicó que el retraso en esos pagos se debe a decisiones presupuestales del Minhacienda, que, debido a la situación fiscal, priorizó giros para atender emergencias nacionales como la ola invernal.
En diálogo con este diario, el rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, expresó sobre esa situación que es urgente que el Gobierno anuncie “cuándo va proveer los recursos del Icetex y cómo se los va a garantizar a los 180 mil jóvenes que son beneficiarios del Icetex, que si no lo hacen, van ponerlos en enormes dificultades”. Así mismo, agregó que “el Ministerio de Educación juega un papel protagónico porque el Icetex está directamente correlacionado con su función sustantiva”.
Sin embargo, en las palabras que usó para referirse al Icetex está condensada la línea radical del petrismo que ve en ese instituto un ente casi de terror que hasta mata gente. “A nosotros no nos interesa que las personas que tienen el anhelo de entrar a una universidad a cumplir sus sueños tengan que sacrificar y empeñar su vida. Muchas de las víctimas del Icetex, incluso, han llegado a encontrar en el suicidio la única salida por el acoso del sistema financiero y tasas de interés abusivas”, expresó.
Después insistió en que el Gobierno quiere que vuelva a ser una entidad “para garantizar el estudio de los colombianos en el exterior” y “no la de un banco abusivo que altera la tranquilidad de las familias más humildes de Colombia”.
Esa tesis es la misma que sostuvo en campaña el presidente Petro cuando prometió también que condonaría las deudas de los jóvenes con esa entidad. Así lo dijo en un foro de educación en marzo de 2022: “la deuda del Icetex hay que condonarla. La mitad de los que tienen crédito se van de la universidad y no terminan, varios piensan en suicidio y quitan tiempo una vez termina la carrera para pagar la deuda”.
Esa promesa no se ha cumplido, en inmensa medida porque, como le explicó a EL COLOMBIANO el exministro de Educación Alejandro Gaviria, “es fiscalmente imposible y socialmente inconveniente, pues supera los $210 billones condonar la deuda. Lo dije cuando era ministro: no se pueden hacer locuras, eso era una promesa incumplible”.
Si bien Daniel Rojas recién va a cumplir cuatro meses frente al Ministerio de Educación —tiempo en el cual, a corte de octubre, es la entidad de mayor ejecución con $55,05 billones— y las denuncias de la congresista Juvinao sobre la financiación del Icetex es el primer lío que enfrenta, sus explicaciones han dejado dudas sobre su conocimiento del sector. Así lo dejó al descubierto su colega, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien dijo que los recursos los giran a la cartera de Educación y de ahí los distribuyen al Icetex.
“Financieramente, Icetex recibe recursos del presupuesto general de la Nación, pero dependen del Ministerio de Educación (...), que pide pac al Ministerio de Hacienda, el crédito público se lo asigna y ese Ministerio es el que lo distribuye”, explicó el funcionario.
A la espera de mayores claridades sobre su futuro educativo están más de 184.000 estudiantes que dependen de esa entidad para continuar sus estudios universitarios. A varios de ellos hasta les han llegado correos informando que ese instituto “NO ha realizado el desembolso de tu matrícula del periodo 2024-2”.
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