La sala plena de la Corte Constitucional voto a favor de darle vía libre al cobro de impuestos a las bebidas azucaradas en el país, tal y como planteó el gobierno de Gustavo Petro en la reforma tributaria que fue aprobada por el Congreso a finales de 2022.
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Los ocho magistrados votaron a favor de la creación de este impuesto, considerando que es necesario en materia de salud pública, como respuesta a una demanda que pedía tumbar este cobro sobre las bebidas azucaradas.
Este impuesto está incluido dentro de un paquete de cobros que se le hará a una serie de productos comestibles ultraprocesados y el Gobierno aseguró que este impuesto tiene el carácter de disuasión del consumo, más que una búsqueda por generar recaudo.
Gobierno Petro defiende “impuesto saludable”
El Gobierno informó que 21 de los 443 productos de la canasta básica del Índice de Precios al Consumidor con la que el Dane mide la inflación, verás aumento en sus precios por la entrada en vigencia del “impuesto saludable”, a partir del 1 de noviembre.
“Este impuesto no grava frutas, verduras, tubérculos, ni hortalizas. Tampoco grava leche, huevos, pollo, carne, cerdo o pescado. No grava granos ni pan. Solo hay 21 productos y sus variedades que están gravados”, aseguró el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Además, el Ministerio de Hacienda, a través de un comunicado, resaltó que el impuesto a los alimentos ultraprocesados no afectará a productos como las frutas, verduras, tubérculos, leche, carne, huevos, pescado, granos ni pan.
Los productos que quedaron gravados con el “impuesto saludable” son aquellos comestibles ultraprocesados que, como ingredientes, se les haya adicionado azúcares, sal/sodio o grasas suficientes para llevar el sello frontal de advertencia establecido por el Ministerio de Salud.
Los productos gravados, según la cartera de Hacienda, “serán únicamente aquellos que, teniendo los sellos frontales de advertencia, pertenezcan a las partidas y subpartidas arancelarias establecidas en la Ley, como es el caso de las golosinas, embutidos o paquetes de frituras”.
Quedaron exentos de este impuesto alimentos como el pan, las obleas, el salchichón, la mortadela, el arequipe, y el bocadillo.
El ministro de Hacienda, sin embargo, resaltó que este efecto “es de única vez”, y además “es consistente con el escenario macroeconómico proyectado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2023”.
De acuerdo con estimaciones de la cartera de Hacienda, el efecto del “impuesto saludable” sobre la inflación total será de 0.21% en 2023; de 0.11% en 2024, y de 0.12% en 2025.
¿Cuáles productos alimenticios tendrán impuestos?
Según la reforma tributaria (Ley 2277 de 2022), las bebidas azucaradas objeto del impuesto saludable incluyen: bebidas gaseosas y carbonatadas; a base de malta; tipo té y café; a base frutas; refrescos, zumos y néctares de fruta; energizantes; deportivas; refrescos; aguas saborizadas y mezclas en polvo.
La tasa de impuesto dependerá del contenido de azúcar en gramos por cada cien mililitros de cada bebida: entre 6 gramos y 10 gramos de azúcar, pagarán $18 pesos por cada 100 mililitros; y con más de 10 gramos de azúcares añadidos pagarán $35.
Algunas bebidas azucaradas estarán exentas: las fórmulas infantiles; medicamentos con incorporación de azúcares adicionados; productos de terapia nutricional y alimentos líquidos y polvos para propósitos médicos especiales.
Los alimentos ultraprocesados son aquellos que contienen aditivos y cosméticos que les den color, sabor o textura con alto contenido de azúcares añadidos, grasa total, grasas saturadas y sodio.
Entre estos figuran: chocolates, salchichas, embutidos a excepción del salchichón, mortadela y la butifarra. También están productos de confitería, panadería, pastelería y galletería (excepto pan y obleas), helados, mermeladas, entre otras categorías de alimentos.