La medida es parte de un plan iniciado en 2024 para reducir la violencia y el hacinamiento en el sistema penitenciario del país vecino. Colombia ya trabaja en gestiones diplomáticas para asegurar un proceso que garantice condiciones dignas durante el traslado.
El Gobierno colombiano fue notificado por las autoridades ecuatorianas sobre su intención de deportar a varios ciudadanos colombianos (aproximadamente 1.500) que actualmente se encuentran recluidos en cárceles de Ecuador.
Esta medida, que se había planteado desde 2024, busca reducir la violencia en los centros penitenciarios y aliviar el problema del hacinamiento que afecta a las cárceles del país vecino.
A través de un comunicado, la Cancillería colombiana indicó que se están llevando a cabo gestiones diplomáticas con el fin de acordar un procedimiento que garantice “condiciones dignas” para el traslado de los presos, así como el cumplimiento de los principios de seguridad y regularidad que rigen las acciones migratorias entre los dos países.
Sin embargo, no se especificaron detalles sobre la cantidad de reclusos que serán deportados en esta ocasión. Los delitos son varios: desde hurto hasta narcotráfico y homicidio.
Este anuncio sigue a la reciente deportación de un grupo de ocho colombianos en abril, quienes estaban en la cárcel de Tulcán, cerca de la frontera con Colombia, y fueron trasladados a Ipiales, en Colombia.
En junio, Ecuador aprobó una nueva ley que permite la expulsión de presos extranjeros a su país de origen y les impone una restricción de entrada por 40 años, bajo la amenaza de ser declarados “objetivo militar”.
Actualmente, en el sistema penitenciario ecuatoriano hay alrededor de 3.300 presos extranjeros, y el país mantiene un programa de repatriación que ha beneficiado a nacionales de Colombia, Perú, México, El Salvador y otros países.
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