“Chuzadas ilegales han retornado”: Fiscal sobre exniñera de Sarabia

Barbosa confirmó que la Dijín metió la línea de Marelbys Meza en una investigación sobre Clan del Golfo. El presidente Petro guarda silencio. ¿Saldrá la funcionaria?

Acompañado de sus principales funcionarios en la Fiscalía, Barbosa calificó lo ocurrido como “parajusticia”. FOTO Fiscalía General de la Nación

El episodio político que tiene en ascuas y dando explicaciones a más de uno en Colombia está para pagar primera fila. Lo que comenzó como un asunto personal por el robo de 7 mil dólares de la casa de la jefe de despacho de Presidencia, Laura Sarabia, saltó a un escándalo de marca mayor: la Fiscalía confirmó que desde la Dijín de la Policía (dependencia del Ministerio de Defensa y de Casa de Nariño) se interceptó ilegalmente a Marelbys Meza Buelvas, quien trabajaba como niñera en la casa de Sarabia y fue señalada de la pérdida de ese dinero. ¿El regreso del opaco capítulo de las chuzadas en el Gobierno que prometió el cambio?

De tal magnitud es el escándalo que golpeó con fuerza a la administración Petro en sus primeros 10 meses de mandato –y que involucra también al embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti– que salió a flote un presunto abuso de poder y revivió las escenas del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).

La señora Meza fue señalada por Sarabia de haberse robado la plata, por lo cual la sometió –con su consentimiento firmado– a una prueba de polígrafo en la Casa de Nariño, aduciendo que se trataba de una cuestión de seguridad nacional por el cargo que Laura ostenta en el Gobierno. Sin embargo, según indicó el fiscal General, Francisco Barbosa –en rueda de prensa este jueves–, ninguna de las preguntas que se le hicieron a Meza tenían que ver con la seguridad del Estado.

Esto, con el paso de los días, creció como una bola de nieve cayendo por una pendiente empinada. Tanto así que el presidente Petro canceló un viaje a Acacías (Meta) para reunirse con el embajador Armando Benedetti e intentar zanjar una situación personal que se convirtió en el escándalo político-periodístico de la semana, con interceptaciones ilegales incluidas.

A pesar de que el encuentro entre el Presidente y el embajador estaba programado para las 9 de la mañana, esta no se dio y, según conoció EL COLOMBIANO, la conversación se redujo a un intercambio de mensajes entre ellos por la aplicación de mensajería de Line.

Plata en efectivo a montones

La relación entre Benedetti y Sanabria se remonta al paso del hoy embajador en el Senado, donde ella era integrante de su unidad de trabajo legislativo. No obstante, según el periodista Daniel Coronell, su relación se enfrió desde el inicio del Gobierno de Petro, presuntamente, por un distanciamiento de Laura y por exigencias burocráticas de Armando; él lo niega.

Aún así, cuando estaban en las buenas épocas, su cercanía era tanta que Sarabia era la persona que le manejaba la plata a su entonces jefe. Así lo dejó al descubierto el propio Benedetti en la indagatoria que rindió, en 2021, ante la Corte Suprema de Justicia en medio de una investigación sobre su patrimonio: una de las cinco que llegó a tener ante el alto tribunal.

En la indagatoria –dada a conocer por La FM– el hoy embajador dijo que Sarabia “me ayudaba a manejar mi plata” y la describió ante la magistrada que le hacía las preguntas como su “asesora, asistente, mano derecha. Todo”.

El manejo de plata en este caso no es un tema menor. Este lío, que tiene a la mano derecha (¿o izquierda?) de Gustavo Petro bajo sospecha. Inició porque a Laura se le robaron una maleta con $150 millones. Hecho del que señaló a la señora Marelbys Meza y que terminó en una prueba de polígrafo en la Casa de Nariño.

Así mismo, según los chats revelados por Coronell, Meza fue despedida de la casa de Benedetti en junio de 2022 luego de que la culparan del robo de $5 millones y que una prueba poligráfica indicara que estaba mintiendo. Ante esto, ella le escribió a Sarabia, entre otras cosas, que recibía en esa casa “grandes cantidades” de “$$$$”, en referencia a dinero en efectivo.

Así fueron las chuzadas ilegales

“Las chuzadas ilegales han retornado a Colombia”, espetó el fiscal Barbosa en la rueda de prensa en la que habló sobre este escándalo, en referencia a las interceptaciones ilegales que se presentaron durante el gobierno de Álvaro Uribe.

El jefe del ente investigador, acompañado por la vicefiscal Martha Mancera y por otros fiscales, explicó que hombres al servicio de la Dijín interceptaron el teléfono personal de Meza por 10 días. No obstante, para dar la apariencia de legalidad, los uniformados incluyeron a la exniñera en un listado que la vinculaba con el Clan del Golfo.

Las pesquisas revelaron que algunos uniformados –después de que se cometió el robo en la casa de Sarabia– solicitaron a la Fiscalía desde el 30 de enero pasado que interceptara los números telefónicos de dos sospechosas: Marelbys y otra mujer identificada como Fabiola, quien trabajaba como empleada doméstica en la vivienda y a quien identificaron con el alias de “La Madrina”.

Esa fecha es clave porque indica que cuando se le hizo la prueba del polígrafo en la casa de Nariño, Marelbys ya estaba siendo interceptada.

Según Barbosa, a Marelbys Mesa la señalaron de ser “La Cocinera” de alias Siopas, capo de ese grupo ilegal que fue hallado muerto en marzo pasado en Antioquia. “Dijeron que la señora vivía en el corregimiento de Tagachí (Chocó) y que ella era la encargada de cocinarle a uno de los anillos de seguridad”, reveló. Entre tanto, a la otra mujer la Policía la vinculó como una de las encargadas de realizar giros y encomiendas a los cabecillas.

Con estos hechos ficticios, los uniformados llevaron esta documentación a un fiscal que se encontraba realizando una investigación para dar con el paradero de Siopas, y de esa manera perfumar de legalidad las interceptaciones a las exempleadas de Laura Sarabia. A esta operación se le conoce como “plantar”.

“Yo lo sentía. Sentía un eco en el teléfono. No quería que nadie me llamara ni quería hablar con nadie. Conocí al presidente en la campaña y le di alma, vida y sombrero”, señaló Marelbys Meza cuando se enteró de las interceptaciones.

Finalmente, las cabezas del ente acusador aseguraron que será cuestión de días para llamar a interrogatorio a todas las personas que resultaron involucradas en este escándalo de chuzadas.

¿Y las declaraciones de renta?

En este contexto de movimientos de altas sumas de dinero es donde toma importancia la declaración de renta y de conflictos de intereses que la jefe de despacho Sarabia reportó ante el Departamento Administrativo de la Función Pública un día antes de que el nuevo Gobierno tomara posesión.

En la declaración juramentada de bienes y rentas, que revisó EL COLOMBIANO, la jefe de despacho presidencial reportó que sus ingresos eran de $96 millones por concepto de “salarios y demás ingresos laborales” y que sus deudas eran de $4’511.000 por cuenta de tres tarjetas de crédito que tenía a su nombre.

Entre tanto, la declaración de renta que presentó fue de 2018. Allí reportó que los ingresos por rentas era de $18’635.000 y que sus deudas ascendían a $8’395.000.

¿Con qué fin una persona con estos ingresos tendría $150 millones en efectivo metido en maletas, aun cuando sus ingresos son inferiores a esa cifra? Preguntas que quedan en el aire.

Entre tanto, el embajador de Colombia en Venezuela reportó ingresos por $435.738.000, un bien inmueble de $2.227 millones y deudas que ascienden a $857 millones por concepto de préstamos, leasings (arrendamientos financieros) y tarjetas de crédito; así mismo, declaró ante la DIAN un patrimonio líquido por $1.370 millones.

Ahora, ¿qué sigue?

El primer efecto de este galimatías político-judicial fue el anuncio del representante a la Cámara por Antioquia, Hernán Cadavid (Centro Democrático), sobre la citación a un debate de control político “urgente” al ministro de Defensa, Iván Velásquez, y al director de la Policía Naciona, el general William René Salamanca. El ministro, por su parte, dijo que “tiene que descubrirse quién dio la orden, no es un asunto de un investigador”.

Entre tanto, el exsenador Gustavo Bolívar, fiel escudero del presidente Petro, dijo que “una pelea interna entre círculos de poder no puede llevar al Gobierno a la crisis y a todo el movimiento al desprestigio”.

Por su parte, la Policía expresó que el analista que había solicitado la interceptación solicitó cancelar 72 horas después “cancelar la línea del proceso investigativo argumentando que no correspondía a la motivación fundada”.

Si bien para el fiscal Barbosa las chuzadas “han retornado” al país, lo cierto es que las interceptaciones ilegales son una realidad recurrente que se vivió en el gobierno de Duque con el Ejército, en el de Santos con la Dirección de Inteligencia de la Policía y en el de Uribe con el DAS interceptando periodistas, líderes de oposición y magistrados de la Corte, entre los que se encontraban el entonces magistrado auxiliar Iván Velásquez y un tal senador Gustavo Petro.

Sin claridad aún sobre el final de este escándalo, no deja de ser anecdótico el hecho de que el hoy ministro de Defensa y presidente de la República sean los comandantes en jefe de la fuerza policial que hoy está en la mira por interceptar a una señora que, lejos de afectar la seguridad nacional, está implicada en un hecho que nunca debió salir del interés netamente personal de la mujer más poderosa de la Casa de Nariño.

Chuzadas en el Gobierno Uribe

Entre los procesados se cuenta María del Pilar Hurtado, entonces directora del DAS y que fue condenada a 14 años de cárcel; Bernardo Moreno, Secretario General de la Presidencia y sentenciado a 8 años de cárcel (tiene detención domiciliaria); Edmundo del Castillo, exsecretario jurídico de la Casa de Nariño; César Mauricio Velásquez, exsecretario de Prensa de la Presidencia; Jorge Alberto Lagos, entonces jefe de Contrainteligencia del DAS, e inclusive, Jorge Noguera, exdirector del organismo y que también fue procesado por paramilitarismo.

Procuraduría también puso la lupa al escándalo

En el marco de su función disciplinaria, la Procuraduría General de la Nación abrió una indagación preliminar contra la jefe de gabinete, Laura Sarabia. El proceso, que incluye a otros funcionarios, está relacionado con las presuntas irregularidades que rodearon la prueba del polígrafo a la que fue sometida Marelbys Meza.

“Los hechos objeto de la indagación habrían ocurrido el 30 de enero pasado, en las instalaciones del edificio Galán, adscrito a la Presidencia, en el centro de Bogotá, a donde habría sido llevada Meza por personas que, al parecer, hacían parte del esquema de seguridad de Sarabia para establecer si había hurtado un dinero en efectivo de la vivienda de la funcionaria”, explicó el ente de control.

El organismo, que fue objeto de críticas y cuestionamientos del propio Presidente por procesos en contra de congresistas del Pacto Histórico, pidió al Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) copia del protocolo existente para la realización de la prueba poligráfica, así como informar quiénes están obligados a tomarla y en qué eventos.

¿Laura Sarabia renunciará?

Versiones periodísticas señalaron que la jefe de despacho presidencial presentó desde el lunes su carta de renuncia al presidente Gustavo Petro. Según esa versión, el mandatario está analizando los hechos para determinar si acepta la renuncia, sobre todo, después de los hechos que dio a conocer la Fiscalía General de la Nación. EL COLOMBIANO consultó con fuentes al interior de la Casa de Nariño sobre la posible salida de Sarabia, pero estas señalaron que esto no era cierto. Sin embargo, líderes del Pacto Histórico han expresado que ella y Benedetti deben salir del Gobierno.

Los rostros

“Chuzadas ilegales han retornado”: Fiscal sobre exniñera de Sarabia

Laura Sarabia, jefe de gabinete

La gran escudera del Presidente está señalada de supuestamente someter de forma irregular al polígrafo a su exniñera tras la pérdida de al menos 7.000 dólares de su vivienda.

Armando Benedetti, embajador en Venezuela

El exsenador, que fue decisivo para la llegada de Petro a Palacio, es señalado de haberse reunido con Meza previo al escándalo y de supuestamente chantajear a Sarabia con la información.

Marelbys Meza, extrabajadora de Sarabia

La exniñera, quien también trabajó con Benedetti, denunció que fue sometida a interrogatorio por más cuatro horas en interrogatorio. Alertó por supuestas presiones psicológicas e intimidaciones.

Gustavo Petro, presidente de la República

El Jefe de Estado ha depositado su confianza en Laura Sarabia como su mano derecha, mientras que Benedetti ha sido su canal para potenciar las relaciones con Venezuela.