Entre mentiras confesadas y episodios sin esclarecer, finalizó el testimonio de Carlos Eduardo López Callejas, conocido como “Caliche”, en el juicio al expresidente Álvaro Uribe.
López Callejas, quien se presenta como supuesto amigo de Juan Guillermo Monsalve, el principal testigo en contra del exmandatario, admitió que se involucró en este proceso por su intención de ayudar voluntariamente a Uribe.
Movido por su fanatismo uribista, López Callejas ideó un plan para persuadir a Monsalve de retractarse de sus declaraciones que vinculaban al expresidente con la conformación del Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Según López Callejas, Monsalve le confesó que su testimonio contra Uribe era falso y que había sido un montaje orquestado junto con el senador Iván Cepeda. “Él me lo dijo, eso era pura mentira”, afirmó.
La amistad entre ambos comenzó cuando Monsalve estaba preso cumpliendo una condena de 40 años por homicidio y secuestro. Según el relato de López Callejas, fue presentado a Monsalve por un escolta de este último conocido como Andresito, a quien había conocido en una feria de ganado en Neiva.
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Confiado en que Monsalve cambiaría su versión, López Callejas intentó comunicarse con Uribe para informarle que tenía esa prueba a su favor. En su desesperación, recurrió a sus contactos, incluyendo a Rodrigo Vidal Perdomo, un comerciante de Neiva. Ambos realizaron un peregrinaje por sedes del Centro Democrático buscando un enlace con el expresidente.
Finalmente, llegaron a la sede de campaña de Álvaro Hernán Prada, actual magistrado y presidente del Consejo Nacional Electoral, donde se encontraron con el abogado Mauricio Marroquín. Este último proporcionó el contacto de Prada y concretaron un encuentro. Según López Callejas, durante esa reunión, Prada llamó a Uribe y le detalló la situación. “Ojalá el señor diga la verdad”, habría respondido Uribe.
”Yo le dije al señor Prada que tenía un conocido en La Picota que se quería retractar, yo mismo los busqué para que ellos supieran de eso”.
En su testimonio, López Callejas admitió que nunca tuvo contacto directo con Uribe y que mintió repetidamente a Monsalve para que accediera a retractarse. “Yo quería obtener pruebas para el Dr. Uribe, le dije a Monsalve que yo hablaba con Uribe, pero eso era pura mentira”, confesó.
Desesperado por demostrar su efectividad, presionó a Monsalve para que grabara un video anunciando su intención de cambiar su versión. Aunque nunca recibió respuesta, informó a Prada que Monsalve grabaría el video. Finalmente, Prada lo despachó acusándolo de mentiroso. “No me busque más que usted es un mentiroso”, le dijo Prada, según el testimonio de López Callejas.
La relación con Monsalve terminó después de este episodio. El preso no se retractó y, por el contrario, denunció haber sido presionado por López Callejas y por el abogado Diego Cadena, defensor del expresidente, para rendir falso testimonio a cambio de beneficios, como gestiones para ser admitido en la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).
Monsalve sostiene que cuando vivía y trabajaba en la Hacienda Guacharacas, propiedad de Uribe, presenció la conformación del grupo paramilitar Bloque Metro. Mientras tanto, la credibilidad de López Callejas quedó en entredicho por sus propias confesiones de mentiras, las mismas que llevaron a la defensa a considerar impugnar su testimonio.
El caso continúa siendo un rompecabezas de declaraciones contradictorias. Este mismo miércoles, inició el testimonio de Rodrigo Vidal Perdomo, quien confirmó parcialmente la versión de López Callejas. Sin embargo, ha apelado a su avanzada edad para evitar responder algunas preguntas, argumentando fallas en su memoria.
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