Una de las cosas que ha quedado en evidencia durante el juicio al expresidente Álvaro Uribe es que la estrategia de testigos, que involucra tanto al senador Iván Cepeda como al propio exmandatario, habría sido desplegada en distintos puntos del país, involucrando a personas privadas de la libertad y a múltiples actores.
Este viernes, el juzgado escuchó el testimonio de Wilser Darío Molina Molina, actual alcalde de Amagá (Antioquia), quien entregó su versión sobre hechos que conoció cuando ejercía como abogado penalista. Según relató, durante ese periodo visitó a dos exparamilitares recluidos en la cárcel de máxima seguridad La Paz, en Itagüí: Ramiro de Jesús Henao y Gabriel Muñoz.
De acuerdo con el testimonio de Molina, ambos hombres le confesaron haber recibido ofrecimientos del senador Iván Cepeda para declarar en contra del expresidente Uribe, específicamente vinculándolo con actividades del Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
“El señor Cepeda, según me contaron, les pidió que sirvieran como testigos en contra de Álvaro Uribe Vélez, asegurando que este había ordenado el asesinato de un comandante del ELN. Incluso, afirmaron, les entregaron un texto con la versión que debían narrar, y a cambio les ofrecieron beneficios penitenciarios, buen trato en prisión y la posibilidad de obtener asilo para ellos o sus familias en Argentina”, declaró el alcalde en audiencia.