Después de estar en silencio durante nueve meses, los teléfonos de una célula del Eln en Medellín se reactivaron el pasado 9 y 10 de septiembre, durante las protestas ciudadanas por la muerte de un civil en Bogotá, a manos de un grupo de policías.
Los agentes a cargo de las interceptaciones escucharon la forma en que los milicianos coordinaron a sus hombres, ajustando la logística para atacar entidades bancarias en la avenida Oriental con La Playa y el Comando de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá durante esos dos días.
“Tengo un herido cerca del Pabellón del Agua (detrás del teatro Pablo Tobón), se cayó en la vía y se lastimó un pie. Se lo encargo si lo ve”, reportó uno de los sospechosos. “Tengo gente en el parque de los Deseos, no han podido avanzar porque llegó el Esmad (Escuadrón Antidisturbios”, informó otro supuesto miembro de la red, según transcripciones de los audios conocidos por EL COLOMBIANO.
Las líneas telefónicas, que están intervenidas dentro de una investigación de la Fiscalía y la Policía sobre el reclutamiento de jóvenes por parte del Eln, dieron cuenta de movimientos de la facción camuflada en las movilizaciones.
Colocaron a sus integrantes entre los marchantes que iban por el parque del Periodista, Prado Centro, Boston, las avenidas La Playa y la Oriental, y el corregimiento San Antonio de Prado.
Según el reporte policial, estos sitios fueron el escenario de destrucción de cinco sedes bancarias, cajeros electrónicos, ventanales del edificio de Ruta N, inmobiliario público, paraderos de buses, cinco semáforos, la fachada del comando policial, la quema de una camioneta y de la caseta de un vendedor ambulante, y enfrentamientos con los uniformados, en los que se utilizaron artefactos explosivos artesanales.
El vandalismo se concentró en el centro de la metrópoli, aunque en municipios aledaños también ocurrieron incidentes. En el parque de Envigado, un joven de 18 años fue detenido después de arrojar un explosivo contra el CAI; y en Caldas fue incinerado un bus de servicio público.
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana, indicó que hubo dos uniformados con lesiones leves, tres capturados y tres adolescentes aprehendidos. También hubo un número indeterminado de civiles heridos (no se supo la cantidad exacta, porque no todos llegaron a centros médicos).
Estas acciones siguieron un patrón similar a las ocurridas en Bogotá, Cali y Cúcuta. “La intención de ellos es afectar los CAI y a los miembros de la Policía. En San Antonio de Prado usaron bombas molotov y piedras contra la Policía, y en las cámaras se ve cómo llevaban pimpinas de combustible para arrojarle al comando”, indicó Camacho.
En la Casa de la Justicia del corregimiento pintaron múltiples grafitis, algunos de ellos alusivos al Eln.
El coronel Ómar Rodríguez, subcomandante de la Policía Metropolitana, declaró que la situación está siendo analizada por agentes de Inteligencia, para establecer si en realidad fue un grupo subversivo el que estuvo detrás, o es simple propaganda de los vándalos para generar desinformación. Añadió que algunos ya fueron identificados, gracias al seguimiento de las cámaras.