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Un 70 % de los campesinos en el departamento no tiene acceso a créditos bancarios y este hecho es uno de los principales marcadores de inequidad entre lo rural y lo urbano, según una investigación de la Secretaría de Agricultura de la Gobernación de Antioquia (2020)
Incluso, en muchos casos, los obliga a acudir a pagadiarios o al gota a gota, modalidades informales que terminan generándoles más ruina. En Antioquia, según la misma dependencia, hay 330.000 productores agrícolas.
Sergio Martínez, representante de Fedepapa Antioquia, añade que las exigencias de los bancos para un préstamo son tan altas, que terminan accediendo a ellos ante la necesidad de obtener recursos. “Al campesino, a veces, le toca acudir a codeudores y eso le termina generando un problema mayor que el que tenía”, expresa el dirigente gremial.
La Gobernación no desconoce esta realidad y, por esto, acaba de firmar un convenio con Finagro mediante el cual ofrecerá a los campesinos créditos con tasas de interés de hasta el 0,3 % mensual. El convenio fue firmado incluso por el gobernador, Aníbal Gaviria, días antes de ser llevado a prisión domiciliaria en el marco del proceso que se le sigue por presuntas irregularidades en un contrato para la construcción de la Troncal de la Paz en su primer periodo como mandatario de los antioqueños.
“Estos créditos tienen la tasa más baja de Colombia y de Latinoamérica”, expresó Gaviria en su momento.
Según el compromiso, los beneficiarios serán pequeños productores, que podrán usar los recursos en vivienda y para proyectos agrícolas. Incluye pólizas de seguro que protejan las cosechas de eventuales daños o pérdidas.
Sergio Martínez (Fedepapa) opina que si estos créditos se hacen reales y se dan con acompañamiento, “serán una gran oportunidad en estos momentos de dificultades”.
El monto del convenio es de $500.000 millones y Finagro (ver paréntesis), como aliado, tendrá la función de apalancar los créditos y llevar, por medio de la banca comercial y organizaciones solidarias, este beneficio a los municipios.
“Este proyecto no solo tiene en cuenta el componente productivo sino también el de vivienda rural, que es esencial para los campesinos”, conceptúa el presidente de Finagro, Dayro Estrada. Dice que en 2020, 50.000 productores rurales de Antioquia accedieron a créditos de su entidad.
Johan Bedoya, agricultor de Betulia, sostiene que si los créditos no se enredan en tramitología e intermediación serán de gran ayuda para los pequeños agricultores: “Uno confía en la voluntad del Gobernador, pero es importante que se defina bien quién lo ejecutará y que no se enrede”, afirma. Asegura que las tasas de crédito para el campo generalmente oscilan entre 0,6 y 0,9 %.
Rodolfo Correa, secretario de Agricultura, recuerda que en los años 60 la participación del sector agropecuario en el PIB era del 65 % y hoy es del 5,1 %: “Esta apuesta es por la dignificación de los agricultores en busca de que en Antioquia se consolide una clase media rural fuerte”.
En la ejecución del mismo, los alcaldes tendrán el compromiso de socializarlo e informarles a los campesinos de esta oportunidad que da la alianza entre los gobiernos Nacional y Departamental.
“Los hijos de los campesinos han visto el sufrimiento de sus padres y no quieren repetir ese estilo de vida, y por eso este convenio es una oportunidad para reparar las cosas y hacer que se vuelva la mirada al campo”, dice el alcalde de Yarumal, Miguel Peláez