El sonido de las ollas y pailas chocando volvió a resonar en Medellín. Aunque en menor cantidad que la noche del pasado jueves, decenas de manifestantes decidieron alargar la jornada del paro nacional y salieron a las calles de la ciudad a realizar nuevos cacerolazos contra el gobierno de Iván Duque.
Las manifestaciones se concentraron en dos puntos: el parque de El Poblado y el Parque de los Deseos. En el primero la protesta comenzó alrededor de las 7 de la noche en toda la centralidad del parque, donde los manifestantes cantaban arengas como “Viva el paro nacional, a parar para avanzar”.
El cacerolazo se desarrolló al ritmo de canciones de Calle 13 y de lectura de poemas. Tras poco más de una hora en este punto, los manifestantes se desplazaron hacia la calle 10, sin bloquear el tráfico. Allí, desde los andenes, se coordinaron con los semáforos: mientras estos tenían luz roja, ocupaban la calle para llamar la atención de los vehículos que pasaban a esa hora por ahí.
Llevaron de todo: ollas, chocolateras, cucharas de madera, bailaban ska. La protesta comenzó a movilizarse hacia el parque Lleras, cuando ya son poco más de las 9 de la noche. Un curso distinto tomó la manifestación del Parque de los Deseos. Allí la concentración comenzó desde más temprano, alrededor de las 4 de la tarde. Se mantuvieron en esta zona, al lado de la U de A, hasta alrededor de las 6:40 p.m.
A esa hora los asistentes salieron de este parque y tomaron Carabobo hacia el sur, llegando a la Av. Oriental con Villanueva. Así lo reportó el alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, quien dijo estar monitoreando el desarrollo de las manifestaciones desde el Puesto de Mando Unificado. Esta protesta continúa a esta hora, sin que se presenten alteraciones al orden público.
Pero el cacerolazo no se vivió solamente en estos dos puntos. Desde redes sociales se reportaron manifestaciones en barrios como Loma de los Bernal, Belén, Ciudad del Río, y municipios aledaños a Medellín como Itagüí, Copacabana, Sabaneta y algunos puntos de Envigado.
Mientras las ollas sonaban en Medellín, Bogotá y otras capitales del país, el presidente Iván Duque se dirigió de nuevo a los colombianos, invitando a un diálogo nacional para la próxima semana. Bogotá, por su parte, se mantiene en un toque de queda decretado por el alcalde de esa ciudad, Enrique Peñalosa.