Una de las mejores formas de cuidar nuestro cuerpo está relacionada con la buena alimentación y el consumo de magnesio, que es necesario para alrededor de 300 reacciones bioquímicas. Este mineral ayuda a mantener el buen funcionamiento de nuestros dientes, huesos y corazón; además de generar un correcto funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso e inmunológico. También es crucial para la producción de energía.
¿Qué produce la falta de magnesio en nuestro cuerpo?
Cuando hay deficiencia de magnesio en nuestro cuerpo, los primeros síntomas que suelen aparecer son la pérdida del apetito, náuseas, vómitos, fatiga y debilidad.
En algunos casos suelen ser moderados como los calambres musculares, el entumecimiento y hormigueo. Pero cuando los niveles son graves, la persona puede experimentar convulsiones, latidos cardíacos irregulares (arritmia), movimientos anormales de los ojos (nistagmo) y cambios de personalidad.
¿Dónde encontrar el magnesio de manera natural?
En la actualidad hay diferentes fuentes de magnesio en alimentos como las verduras y legumbres: espinaca, acelga, brócoli, frijoles negros, lentejas, garbanzos y soja (edamame). También se encuentra en frutos secos como las almendras, anacardos (nueces de la India), nueces de Brasil, semillas de calabaza (muy altas en magnesio), semillas de girasol, semillas de chía y linaza.
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¿Con qué se puede suplementar para adquirir el magnesio que le hace falta al cuerpo?
Existen varios suplementos de magnesio con diferentes presentaciones (sobres-cápsulas), cuyos niveles de absorción varían dependiendo de sus propiedades y uso.
Citrato de Magnesio
Absorción: alta.
Usos comunes: para el estreñimiento leve (es ligeramente laxante), apoyo general al sistema nervioso.
Ventajas: bien absorbido, fácil de encontrar.
Nota: puede causar heces blandas.
Glicinato de Magnesio
Absorción: muy alta.
Usos comunes: ansiedad, insomnio, calambres musculares.
Ventajas: suave para el estómago, no tiene efecto laxante.
Ideal para: personas con deficiencia de magnesio que no toleran efectos laxantes.
Cloruro de Magnesio
Absorción: alta.
Usos comunes: soporte general, salud digestiva.
Forma disponible: comprimidos o solución líquida.
Nota: puede tener un sabor fuerte si es líquido.
Óxido de Magnesio
Absorción: baja
Usos comunes: aliviar acidez estomacal o estreñimiento.
Ventajas: muy económico.
Desventajas: no se absorbe bien, poco útil para tratar deficiencia de magnesio.
Sulfato de Magnesio (Sales de Epsom)
Absorción oral: baja (no se recomienda en suplementos comunes)
Uso principal: baños para relajar músculos, uso tópico.
Nota: puede usarse como laxante bajo supervisión médica.
Treonato de Magnesio
Absorción: alta, especialmente a nivel cerebral.
Usos comunes: mejora cognitiva, memoria, salud mental.
Ventajas: cruza la barrera hematoencefálica.
Nota: es más caro, pero útil para funciones neurológicas.
Malato de Magnesio
Absorción: alta.
Usos comunes: fatiga crónica, fibromialgia.
Ventajas: apoya producción de energía celular.
¿Cuál suplemento de magnesio se recomienda tomar?