De misión planetaria a basura orbital
Kosmos 482 fue parte del ambicioso programa Venera de la Unión Soviética, cuyo objetivo era explorar el planeta Venus. Su sonda hermana, Venera 8, logró aterrizar con éxito en la superficie del planeta ese mismo año, aunque debido a un fallo en la etapa superior del cohete, Kosmos 482 no alcanzó la velocidad de escape necesaria y quedó atrapada en órbita terrestre, donde permaneció durante 53 años.
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Diseñada para resistir temperaturas extremas y presiones 90 veces mayores que las de la Tierra, la cápsula cuenta con un escudo térmico robusto y una estructura de titanio que probablemente le permitirán sobrevivir al reingreso atmosférico. “Es como una bola de bolos espacial”, explicó Marlon Sorge, experto en desechos orbitales de The Aerospace Corporation, a CNN.
¿Cuándo caerá? ¿Dónde?
Las proyecciones indican que la reentrada se producirá entre el 7 y el 13 de mayo, con mayor probabilidad entre el 9 y el 10. Sin embargo, la incertidumbre persiste incluso a pocas horas del evento, debido a factores como el clima espacial y la orientación del objeto. Marco Langbroek, astrónomo de la Universidad Técnica de Delft, advirtió que “incluso el mismo día de la reentrada habrá grandes incertidumbres”.
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El área potencial de impacto es enorme: entre los 52 grados de latitud norte y sur, lo que abarca casi toda África, Australia, Sudamérica, Centroamérica, el sur de Europa, buena parte de Asia y Estados Unidos. La probabilidad de que caiga en una zona densamente poblada es baja, ya que más del 70 % de la superficie terrestre está cubierta por océanos.
¿Qué tan peligroso es?
La sonda no contiene materiales nucleares y no hay evidencia de que represente un riesgo químico grave. No obstante, al tratarse de una cápsula diseñada para resistir condiciones extremas, los expertos advierten que podría alcanzar el suelo sin desintegrarse. “No hay motivo de gran preocupación, pero nadie querría que le golpeara la cabeza”, escribió el astrofísico Jonathan McDowell en su sitio web.
Según cálculos de The Aerospace Corporation, la probabilidad de que Kosmos 482 cause daño mortal es de una entre 25.000, una cifra considerada muy baja en términos de riesgo espacial. Aun así, las autoridades recomiendan a la población no manipular ningún objeto sospechoso en caso de hallarlo tras la reentrada, y reportarlo de inmediato.
Un legado soviético que regresa sin aviso
Lo que diferencia a Kosmos 482 de otros fragmentos de basura espacial es su longevidad y diseño. No fue pensada para desintegrarse, sino para conquistar Venus. Como destacó National Geographic, es una “reliquia orbital” cuya resistencia la convierte en un proyectil potencialmente íntegro. Y aunque es improbable que cause daño, su caída inesperada sirve como recordatorio de los desafíos actuales en la gestión de desechos espaciales.