Los días fríos del invierno continúan en Nueva York. Aún hay que esperar para que los tulipanes que crecen en los distritos del estado florezcan rojos, amarillos o blancos, indicando que es el momento de la primavera, de visitar la ciudad sin abrigarse de pies a cabeza y dejar de caminar apenas con la cara descubierta.
El distrito de Manhattan no deja de sorprender, siempre hay algo nuevo por hacer. Y los planes habituales de cualquier visita a la gran manzana, como ir a Times Square, no fallan en su entretención, en su objetivo tácito de mantener al turista fascinado.
De lo más simple, como alquilar una bicicleta en Bike Rental Central Park, ahí en la sexta avenida –entre la 56 y 57– y salir a cruzar el parque más famoso y grande de Manhattan, Central Park, seguro quedará un recuerdo inolvidable.
Así es “la gran manzana”, de cualquier lugar por el que se camine puede quedar una imagen y no es suficiente ir solo una vez para llenarse de ellas.
En marzo, según la organización oficial de marketing y turismo de la ciudad de New York, NYC & Company, comenzará el Macy’s Annual Flower Show, un gran evento de floricultura. “Al mes siguiente es el turno de las orquídeas y el New York Botanical Garden exhibirá miles de estas exóticas plantas en el Enid A. Haupt Conservatory. Para los fanáticos de los automóviles, la ciudad prepara el New York International Auto Show que mostrará la última tecnología del sector y las recientes iniciativas en tecnologías verdes”, cuenta la organización.
Así que quienes planeen ir, seguro encontrarán diferentes maneras de sentir el encanto de esta ciudad.
Para quedarse en ella hay 696 hoteles, la cifra la dio la oficina de auditoría del estado de Nueva York en un informe de 2017 denominado The hotel industry in New York City (La industria hotelera en la ciudad de Nueva York). De ese total, señalan que una tercera parte, es decir, por lo menos 464, quedan en el distrito de Manhattan; además, indican que este año habrá cerca de 26.500 habitaciones más.
Si planea ir, estos son tres lugares para quedarse cómodamente o vivir una experiencia de lujo allá en “la gran manzana”.
Es uno de los diez hoteles de la ciudad con más habitaciones, tiene 1331 (entre las que hay suites) y esa es la razón por la que su lobby y el District M, un café en el día y un restaurante de pizzas y bar en la noche, nunca están vacíos.
Por su cercanía al famoso sitio obligado para cualquier turista en Nueva York, Times Square, es posible que finalizado un día, cuando los pies dicen no más, antes de irse a dormir, detenerse en el centro de compras y luces sea un plan.
En las mañanas seguro será muy grato asomarse por la ventana del cuarto y extasiarse al verse rodeado de los altos edificios de Mahattan. Y antes de irse a recorrer la ciudad pasarse por el food market (mercado gastronómico) City Kitchen, con acceso desde el Row. Allí encontrará una reunión de ofertas gastronómicas para tomar el desayuno, el almuerzo o la cena.
La mañana puede comenzar de la manera más neoyorkina posible, con bagels y café. La variedad de estos panes con forma de donuts es realmente sorprendente allí y seguro una sola no será suficiente.
Para el almuerzo y la cena hay opciones muy variadas, el rollo de sushi Manhattan de Azuki; los rollos de langosta de la langosta de Lucas; La hamburguesa juicy lucy de Whitmans; los tacos de pescado de Gabriela; y los ramen bowls de Kuro Obi, entre otras.
Después de una experiencia gastronómica, se puede ir caminando a uno de los lugares cercanos: Rockefeller Center, Bryant Park, Herald Square, el Empire State Building, todos, lugares icónicos para visitar.