Un grupo de maestros de yoga kundalini impactados por la cantidad de muertes violentas y el visible incremento de actos de intolerancia en lo corrido de 2019, creó la campaña #ApagaTuEnojo, como un ejercicio pedagógico para enseñar a los colombianos cómo manejar inteligentemente la ira a través de la respiración.
“Las estadísticas son estremecedoras. Según Medicina Legal, entre enero y septiembre de 2019 más de 17.000 colombianos han muerto de forma violenta, ya sea en homicidio, accidentes de transito o suicidio y todas esas muertes tienen algo en común, episodios de ira, así que estamos enseñando a los colombianos a manejar su enojo con ejercicios sencillos que permiten superar el instinto violento y darle utilidad positiva a esa emoción”, explica Gurubachan Singh Khalsa, maestro de Kundalini Yoga quien visita 18 ciudades de América.
Gurubachan llegará a Colombia para liderar dos retos de respiración. El primero será en Pereira el lunes festivo, 11 de noviembre y en Bogotá el miércoles 13 de noviembre.
La campaña es la forma en la que Colombia se une al Tour Breathe, un evento mundial que enseña anualmente a millones de personas, a aprovechar la respiración como una herramienta para cuidar la salud, servir a los demás y promover la convivencia pacífica.
“El enojo es una de las emociones más poderosas. Está asociado a la cualidad que tiene el fuego de purificar y transformar. De hecho, en su estado natural el enojo no es malo. Es una emoción que nos protege de las amenazas y nos ayuda a asegurar las necesidades básicas para nuestra supervivencia. El problema es cuando tenemos una acumulación excesiva de enojo y no tenemos las herramientas internas para canalizarlo porque terminamos enfermándonos y dañando a otros”, añade Gurubachan.
Los maestros de yoga Kundalini creadores de la campaña han preguntado en distintas clases a los asistentes, que son colombianos de todas las edades y profesiones ¿En promedio cuántas veces siente enojo en una semana? Las respuestas que van de 1 a 50 y las razones son tan cotidianas como inevitables, esto demuestra que es urgente promover la inteligencia emocional.
En general, los asistentes a las clases dicen que “nos enojamos cuando nos sentimos frustrados, insatisfechos con la vida, inseguros, impotentes, desatendidos y sobre todo cuando sentimos que hemos perdido el control sobre las situaciones. Eso pasa en una fila de supermercado, en el cruce de un semáforo, al llegar a casa, en el trabajo, en una llamada telefónica, es decir, todo el tiempo”.
“Es vital reiterar que el enojo que no es canalizado se va acumulando al igual que la lava de un volcán. Tarde o temprano estalla con consecuencias devastadoras para todos. Lo que al principio puede ser una sensación de liberación a través de un grito, insulto o incluso una agresión física, termina quemando todo a nuestro alrededor y a nosotros mismos. De allí la importancia de respirar conscientemente, lento y profundo como cuando éramos bebes”, asegura Gurubachan.