La multinacional angloholandesa de alimentación y cosméticos Unilever anunció este viernes que suspende su publicidad en Estados Unidos a través de las plataformas Facebook, Twitter e Instagram hasta finales de año como mínimo, a causa de un “periodo electoral polarizado”.
“Las marcas tienen la obligación de construir un ecosistema digital fiable y seguro. Es por ello que nuestras marcas no harán publicidad en Facebook, Instagram y Twitter”, explicó en un comunicado la compañía, con sede en Londres, y propietaria de unas 400 marcas, entre ellas algunas muy conocidas como Axe, Dove, los helados Magnum o los tés Lipton.
“Se puede hacer mucho más, especialmente ante la división y el discurso de odio presente en este periodo electoral tan polarizado en Estados Unidos”, explicó una portavoz de Unilever.
“Continuar con nuestra publicidad en esas plataformas en estos momento no aportaría nada a la gente ni a la sociedad”, explicó la compañía al diario Wall Street Journal.
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Su movimiento, que se extenderá al menos durante lo que queda del año, se suma al de otras empresas que también han decidido recientemente boicotear a las populares redes sociales, entre las que figuran Verizon, Patagonia o North Face.
La decisión de Unilever y de otras empresas llega después de que varios grupos de derechos civiles en Estados Unidos llamasen a las marcas a retirar publicidad de Facebook durante el mes de julio para presionar al gigante de Internet, al que acusan de no hacer suficientes mejoras para combatir los discursos de odio y la desinformación.
Las acciones de Facebook y de Twitter, que ya registraban pérdidas este viernes en Wall Street, cayeron aún más bajo tras conocerse la noticia y ambas se dejaban más de un 7 %.
La Liga Antidifamación ha lanzado en ese sentido una campaña denominada “Stop al odio que da beneficios”, en un contexto de movilización política y de controversia, tanto por la muerte del afroamericano George Floyd como por la tensa campaña electoral.
Al mismo tiempo, Facebook es acusada entre otros de divulgar los mensajes del presidente Donald Trump, objeto de ira de organizaciones de izquierda en Estados Unidos.
Facebook recauda unos 70.000 millones de dólares en publicidad anualmente, y la campaña “Stop al odio que da beneficios” ha logrado que firmas deportivas como Patagonia, North Face y REI se retiren también de la plataforma.
La reacción de Facebook
Este viernes la gigante tecnológica endureció sus políticas de moderación de contenidos, al prohibir más tipos de mensajes de odio en los anuncios publicitarios y comenzar a poner advertencias a las publicaciones problemáticas que decida no eliminar.
La plataforma ahora suprimirá los anuncios que afirmen que las personas de determinados orígenes, etnias, nacionalidades, género u orientación sexual representan una amenaza para la seguridad o la salud de los demás, dijo su presidente, Mark Zuckerberg, en una alocución en su perfil de Facebook.
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La red lleva varias semanas sometida a una fuerte presión por parte de la sociedad civil, así como algunos de sus empleados, usuarios y clientes para regular mejor los contenidos de odio.