Tras lo ocurrido en China, ¿se debe regular la diversión?

Medidas para niños y adolescentes en China, con prohibiciones sobre el juego y las redes, abren un debate sobre los límites. ¿Qué deben hacer los padres?

Tras la normativa restrictiva hecha en China sobre el uso de videojuegos en línea y redes sociales en menores de edad, la discusión se centra en qué es mejor si prohibir, regular o negociar. FOTO Getty
Con los niños y jóvenes es importante establecer límites. FOTO Sstock

Cuando los niños y adolescentes nacieron ya existían celulares, tablets, computadores y videojuegos. Crecieron tocando pantallas táctiles, viendo televisores gigantes en casa y viviendo experiencias 3D en las salas de cine. En especial los de China, que este mes han sido noticia por varias medidas restrictivas que se han impuesto a su diversión.

¿Qué pasó?

Este lunes, la versión china de la aplicación de videos cortos Tik Tok, llamada Douyin, anunció que limitará su uso por parte de los menores de 14 años a 40 minutos por día, detalló esta empresa en un comunicado publicado (ver Radiografía).

Aunque ya había pasado algo más: a comienzos de septiembre las autoridades de ese país implementaron regulaciones para los menores de 18 años sobre los videojuegos en línea. Pueden acceder tres horas a la semana y son las compañías proveedoras las que permiten el acceso entre las 8:00 y 9:00 de la noche, los viernes, sábados y domingos.

Lo primero que hay que analizar, dice el abogado y magíster en Educación Francisco Cañón, CEO de www.unionegamers.com, es el contexto y la lectura específica del país en el que se dictan estas normas: China. Se trata de un lugar con componentes políticos, sociales y económicos particulares y distintos a los nuestros. Por dar otro ejemplo, allá se aplicó desde 1979 una medida de control de la población estableciendo un radical control de la natalidad de un solo hijo por pareja (medida que se revertió este año a tres hijos).

La decisión de moderar el uso de videojuegos es para combatir la adicción a los mismos, y en cuanto a las redes, esta compañía lo hace movida por esa iniciativa gubernamental y como una manera de mostrar que “están siendo más responsables socialmente”.

Para Jorge Mario Karam Rozo, doctor en Educación y Sociedad de la Universidad de la Salle y director de Investigación de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Sergio Arboleda, es muy factible que allí la medida funcione. “Ellos son tan digitales y tienen claro en qué espacio tienen su construcción digital que una medida así podría ser funcional, pero entendiendo para qué, es decir, las personas nacidas en China tienen un temperamento, un estilo, una personalidad en la que van a adecuarse a ciertos esquemas sociales que para ellos son funcionales. Eso acá no funcionaría”.

¿De aplicación global?

Karam insiste en que en Latinoamérica es difícil ver que estas normativas se puedan aplicar, “porque aquí no hay un carácter educativo asociado a la misma, algo que sí se da allá”. Efectivamente la ley en ese país incluye campañas informativas y de sensibilización en las escuelas y en el ámbito familiar y Douyin también confirmó que “recomendarán contenido histórico, de divulgación científica y de exposiciones en museos” para despertar en los niños y jóvenes “un interés en un campo determinado” y que “aprendan algo” durante el tiempo de uso.

Lo que preocupa en China es una angustia generalizada en el mundo, algo que la misma Organización Mundial de la Salud viene tocando desde 2018 cuando incluyó el trastorno por uso de videojuegos en la undécima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) como “un síndrome clínicamente reconocible y clínicamente significativo cuando el patrón de comportamiento del juego es de tal naturaleza e intensidad que resulta en una angustia marcada o un deterioro significativo en el funcionamiento personal, familiar, social, educativo u ocupacional”.

Karam explica por otro lado que los videojuegos hace mucho dejaron de ser una actividad individual y aunque todavía hay algunos para un único jugador, el juego online se caracteriza por ser una actividad de socialización, de trabajo colaborativo, de empresa conjunta, de competitividad y de desafío, y que por supuesto tiene una dificultad en cuanto a la interacción con personas desconocidas.

“Tú muchas veces no sabes con quién estás interactuando y eso hace que evidentemente un niño pueda hacerlo con personas más adultas y ahí podamos encontrar una situación que amerite control”, pero sin caer en alarmismos, el especialista agrega que la conectividad es necesaria y que por supuesto “los métodos deben ser regulados dependiendo la edad y la posibilidad que tenga un niño de generar control frente a sus procesos lúdicos y didácticos”.

Poner límites

Sobre este punto, la psicóloga y especialista en salud mental Catalina Vertel, gerente de la IPS Creciendo con cariño, explica que primero hay que entender que los límites son importantes durante el proceso educativo de niños y jóvenes ya que si no los hay se altera el bienestar y la salud emocional de los mismos. “Los límites determinan hasta donde es adecuado que llegue un joven con sus conductas,”.

Añade que la crianza hoy debe promover la autonomía, la confianza y el autocontrol “y así esas medidas restrictivas funcionarán porque hay más conciencia. En la medida en que los padres eduquen y prevengan a los niños de los riesgos se inserta mayor capacidad de crítica”.

La recomendación suya es que una forma de acompañar a niños y jóvenes en el manejo de redes sociales o videojuegos es a través de la negociación. “Eso implica escucha, límites y acuerdos, tanto para niños como para cuidadores. Se deben propiciar espacios en los que todos dialoguen abierta y respetuosamente sobre el uso de estas plataformas, crear en conjunto un cronograma u horario en el que se incluyan otras actividades y responsabilidades, dándole un lugar a esta aplicación como parte de la rutina. Esto permitirá fortalecer la sensación de seguridad, el poder de autogestión, la autonomía, entre otros pilares fundamentales en el desarrollo y la salud mental”, concluye.

Para Cañón, la familia es primordial sea aquí o en China e independiente del sistema económico, político y social y cultural, y por eso Karam invita a los padres a conocer los juegos, las redes, la dinámica, que vean cómo se interactúa porque “lo que uno no entiende lo asusta” .

Con los niños y jóvenes es importante establecer límites. FOTO Sstock

Recomendaciones:
La psicóloga Vertel explica que es necesario tener en cuenta la edad de los niños para usar la negociación como herramienta. “Es clave que los cuidadores dirijan instrucciones claras y concisas, pocas palabras para facilitar a los niños la escucha”.

Un ejemplo puede ser decir: “recuerda el acuerdo que hicimos”. E igual recalca que también es importante dar a escoger a los niños dentro de las opciones posibles:

“Podemos descansar ya 5 minutos con tik tok, o prefieres después de la comida. ¿cuál escoges?”

Recordar a los niños el tiempo para que anticipen y de esta forma facilitemos su adaptación al cambio de actividad.

“Por ejemplo: hijo, acordamos 10 minutos de tik tok, nos quedan 5”.