Con estas tecnologías se fortalecerá la atención en salud

Solo en telemedicina hubo 101 millones de citas en el país entre 2020 y 2021. Estas son algunas novedades.

Con nuevos desarrollos tecnológicos el sector salud pretende mejorar los servicios médicos. FOTO Sstock

Innovación aplica su dosis a la atención en salud

Si algo ha demostrado la pandemia es que la salud y la tecnología se complementan para mejorar los procesos en la medicina. Avances en dispositivos médicos y transformación en los procedimientos para prestar los servicios son claves para el futuro.

Un ejemplo se dio entre marzo de 2020 y enero de 2021: se prestaron más de 101 millones de atenciones en telemedicina en Colombia que incluyen laboratorios a domicilio, teleconsultas y atenciones domiciliarias entre otros, explicó el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, durante un balance del crecimiento de los diferentes formatos de la telemedicina el pasado marzo.

De acuerdo con las cifras del Ministerio, en esos diez meses se presentaron 2,3 atenciones en promedio por cada colombiano, algo que el jefe de la cartera de Salud calificó como “una revolución y una innovación”.

Para Jhon Richard Martin, gerente de Soluciones de Cableado para Latinoamérica en Furukawa Electric, lo que se está viendo hoy es una convergencia entre ambos sectores (salud y tecnología) que tiene como fin una transformación en la medicina.

Añade que con los nuevos métodos en la salud se busca llegar a más personas. “En ese sentido aumentarán, por ejemplo, los casos de telemedicina que buscan facilitar el acceso a los pacientes y bajar el riesgo por desplazamientos y aglomeraciones”.

Por su parte, Sandra Eslava, líder de Digitalización e Industrias para Latinoamérica en Cisco, dice que “el país está atravesando un cambio interesante en todo lo que tiene que ver con desarrollo tecnológico basado en la experiencia del servicio que se presta al paciente, muchos sectores están entendiendo que ese es el eje principal para lograr el éxito”.

Para ella, esta evolución no se detendrá y por el contrario tendrá un mayor impulso que moverá el mercado a través de tecnologías como la nube, ciberseguridad, Internet de las Cosas, analítica de datos, inteligencia artificial y todo lo relacionado con la experiencia del paciente.

Otro punto de vista es el de David Rojas, gerente general de Alto en Colombia, quien manifiesta que estos desarrollos aplicados en la salud son “una conexión entre las inversiones en avances tecnológicos y el cómo ser más eficientes y mejorar la calidad de la prestación del servicio”.

Primeros pasos

La telesalud o telemedicina es el uso de la tecnología para acceder al servicio de atención médica a distancia. Para llevarla a cabo son necesarios sistemas de videoconferencia que garanticen una alta calidad de video, grabación de sesiones para tener una privacidad de la información y la opción de compartir archivos e imágenes diagnósticas.

“Es una solución, no un producto, es un conjunto de habilidades tecnológicas que permiten entregar un servicio viable y confiable en el que se incorpora la tecnología y la seguridad para lo que esté demandando el sector salud”, señala Eslava. En el país su uso está regulado a través de la resolución 2654 del 2019 del Ministerio de Salud y Protección Social (ver Radiografía).

También están la teleorientación, que utiliza las tecnologías de la información y comunicación para proporcionar al usuario consejería y asesoría en los componentes de promoción de la salud, prevención de la enfermedad, diagnóstico, tratamiento, entre otros y la teleasistencia: un apoyo para los pacientes que no pueden desplazarse por sus condiciones médicas, pero deben mantener una atención constante.

Martin agrega que existen además la teleexperticia (atención o consultas entre varios profesionales), el telemonitoreo (relación entre el personal de salud y el usuario en donde se encuentre para seguimiento) y la telemedicina interactiva. Sobre esta última señala que permitirá más adelante “llevar a cabo cirugías robóticas en la que un especialista desde cualquier lugar del mundo pueda hacer cirugías a distancia con ayuda de la tecnología en tiempo real y con una precisión absoluta”.

Futuras tendencias

Según Eslava, la computación en la nube tendrá una aplicación “muy fuerte” en los procesos de hospitales y clínicas. “Vamos a poder integrar la información de pacientes, compartirla para que se tengan otro tipo de diagnósticos médicos y puedan acceder a ella más médicos y especialistas en atención”. En otras palabras, las IPS y EPS contarán con un sistema de nube estructurado que permitirá integrar los servicios médicos y hacer que la información de los pacientes sea única y específica.

El Internet de las Cosas (IoT) es otra tendencia y se aplicará a la asistencia remota y el análisis de datos. “Conectará lo no conectado para entender ese tipo de información y tener reacción temprana, por ejemplo, de teleconsultas y televisitas con información al día y a la mano”.

Y una más: la impresión 3D y la realidad aumentada. Con estas se “analizarán situaciones de cirugías, entrenamiento y capacitación en línea entre distintas organizaciones desarrollando un mayor crecimiento en el manejo de la investigación en el sector salud”.

La inteligencia de datos (también llamada big data) será utilizada para generar análisis que permitan acciones preventivas a partir del manejo de la información. Eslava dice que “se aprovecharán los datos y los conocimientos de los pacientes de una forma preventiva para tener otro tipo de campañas que transformen la atención de los usuarios y se llegue a sitios donde normalmente no se tiene acceso”.

Por otro lado, Daniel Alfonso Botero, doctor en Ingeniería Biomédica y profesor de la Universidad de La Sabana, señala que la fabricación de las vacunas contra la covid-19 a futuro será un proceso todavía más rápido en comparación al actual debido a que las tecnologías utilizadas como la inteligencia artificial (IA) y el big data permitieron que se lograran hacer de manera rápida las proteínas necesarias para crear el biológico.

“La IA que básicamente son operaciones matemáticas, busca la mejor definición o clasificación de un determinado fenómeno, al tener algoritmos más veloces y la información sea compartida con los investigadores permitirá mayor número de estudios”.

Frente al procesamiento de datos, dice que será necesario realizar tratamiento de códigos más robustos que permitan leer toda la información y homogeneizarla para que todo el sector trabaje unido. “Que todos accedan a esa gran base de datos mundial, así se podrá analizar el comportamiento de las diferentes enfermedades y responder a estos problemas”.

Hospitales más inteligentes

Para el gerente general de Alto en Colombia, en las clínicas y hospitales se empezarán a utilizar plataformas de automatización de tareas enfocadas en distintas perspectivas del sector salud como el área operativa, la parte investigativa o la prestación de los servicios a los pacientes.

“Permiten mejorar la productividad y garantizar que los protocolos se ejecuten de la manera en que se planearon”. Es decir, estos sistemas realizan los procesos de manera autónoma y tienen la capacidad de determinar con muy buena anticipación y un alto nivel de confiabilidad, por ejemplo, qué día y a qué horas se acabarán las camas disponibles o con cuánto porcentaje de insumos médicos cuentan.

También se verán modelos matemáticos que interpretarán la variables y generarán inteligencia artificial que puedan predecir qué va a pasar. “Esto garantizará cada vez más cerrar esa brecha en cuanto a que se realicen diagnósticos erróneos”.

Los algoritmos de procesamiento de imágenes entrenados serán protagonistas, según David Rojas, se enfocarán en mejorar los diagnósticos de salud y en vez de entregarle, por ejemplo, a un radiólogo una radiografía para que la explique, estos programas tendrán la capacidad de interpretar la imagen. “Van a disminuir los errores médicos”, sin embargo, esta tecnología “no va a reemplazar la función del profesional”.

Otra novedad será la historia clínica digital que permitirá tener la información depositada en la nube, centralizada y con acceso a ella desde cualquier parte del mundo. En Colombia, el MinTIC y MinSalud ya reglamentaron el proceso para la creación de este modelo (ver Para saber más).

“Fortalecerá la infraestructura de comunicación que conecta a las diferentes entidades médicas y prestadoras de servicios de salud a partir de las bases de datos centrales”, dice Jhon Richard Martin. Y para esto, agrega que será necesario cerrar esa brecha digital, sobre todo en las regiones más apartadas donde los centros médicos no cuentan con la suficiente dotación para hacer realidad estos procesos.

Desafíos de la industria

Como la colaboración remota (integrar los servicios de atención médica) será otro componente de este conjunto de tecnologías, Eslava explica que debido a la prestación de servicios móviles (atención por aplicaciones y plataformas) y el alto número de información sensible circulando en la red, la ciberseguridad será “un factor fundamental”. Es decir, se tendrá que lograr un “mayor control de los datos, cumplir con todas las políticas de reserva y confidencialidad”.

Daniel Neiva, vicepresidente de C&W Business Latam, añade que para hacer realidad estos desarrollos el primer paso es “tener una base a partir de una buena conectividad, seguridad de la información y acceso a los datos desde cualquier parte del mundo” porque la combinación de las tres permitirá esa transformación en el sector salud.

Agrega que será necesaria una “gestión más inteligente de la red de conectividad” en los centros de servicios médicos. En otras palabras, se deberán incorporar capas dentro de esas redes que prioricen a cuál información (finanzas, exámenes, WiFi) se le dará mayor acceso a la conexión de acuerdo a las necesidades.

“El reto de poner en la nube los datos será cómo hacerlo manteniendo la seguridad, entonces ahí se tendrá que definir dónde se quiere depositar esa información”. Es decir, los centros prestadores de servicios de salud deberán tener muy claro si esos datos los guardarán en una nube privada o en una pública como las que existen en el mercado (Amazon Web Services, Microsoft o Google).

Para el médico Botero, los hospitales tendrán que “disminuir toda la atención porque los servicios se van a expandir a partir de lo que ofrece la telemedicina, los médicos tendrán que adaptarse a estas nuevas tecnologías y aquellos que no logren esa aproximación digital quizás empezarán a salir del mercado y estarán entrando profesionales nativos digitales, para ellos será más fácil y actualizado”, ese será un gran reto adicional para los profesionales de la salud.

Botero dice además que los dispositivos serán fundamentales a la hora de determinar qué tipo de enfermedad tiene el paciente o la gravedad de la misma y, además, indicará cuál es el especialista indicado para el respectivo tratamiento. “De cierta forma la atención se volverá muy tecnificada y lógicamente eso hace que se pierda un poco la parte humanística del contacto cara a cara entre el paciente y el médico”. Otro tema a analizar por parte de quienes ejercen la profesión.

Por ahora es claro, según los expertos consultados, que con la aplicación de estas tecnologías en el sector salud, la atención médica cambiará: lo que no se necesite presencial migrará a técnicas que interpretan datos y señales biológicas dando probabilidades de diagnóstico frente a la enfermedad y el tratamiento.

Una inquietud que queda es cómo la gente irá recibiendo estas transformaciones y si adaptarse será complejo o lento para los pacientes, pero además si con todos estos cambios que ya se están dando, se podrá garantizar, como dice el Gobierno, “una atención en salud integral, oportuna y de alta calidad”.