El Premio El Colombiano Ejemplar tiene un gran impacto en las personas e instituciones que lo reciben. Se trata además de un título muy honorable y hermoso.
En el caso del Ideam sentimos que se trataba de un agradecimiento a la ciencia, a un campo de conocimiento y labor social en el que uno tal vez no lo espera. Fue maravilloso para un Instituto que tiene más de 100 años de existencia. El perfil científico, enfocado en buscar verdades y comprender la naturaleza, por ejemplo, no espera ese tipo de reconocimientos. No es habitual entre científicos y menos en un país donde los investigadores son casi anónimos.
Para el Ideam resultó, en su momento, un estímulo a que la labor que hace le sirve al país y debe fortalecerse, por lo que aporta en datos e información y también al desarrollo económico.
La entrega de El Colombiano Ejemplar permitió transformar el pensamiento y la cultura internos del Ideam. Llenó a los funcionarios de motivación y responsabilidad.
Cada quien en su categoría recibe el premio de acuerdo a su labor y campo. El premio ayuda a la formación de personas e instituciones, en especial porque viene de un medio de comunicación tan destacado. El ganador se dice: “estoy haciendo las cosas bien” .