En la investigación sobre la violación de los derechos humanos de la mujer en Medellín, en 2014, se revisaron algunos programas de radio y productos difundidos por medios de comunicación escrita. A partir de allí encontramos, por ejemplo, representaciones que acentúan una suerte de cosificación del cuerpo femenino y lo percibimos, sobre todo, en algunos contenidos y canciones del género reguetón, muy desfavorables porque acentúan dimensiones sobre las mujeres, como objetos para ser usados y luego desechados.
Otra de las vertientes del análisis tiene que ver con la presencia de estereotipos relacionados con las mujeres, particularmente cuando se las asocia con las labores del hogar y cuidado de los niños. Esto resulta desfavorable, porque este tipo de acciones son objeto de desprestigio, desvalorización e invisibilización, lo que las pone en un rango inferior en las actividades productivas propias de la economía global.
Este tipo de representaciones vinculadas con las mujeres y lo femenino contrasta con las de los hombres y lo masculino, donde se enfatiza en su fuerza, autoridad, capacidad de tomar decisiones e incidir en los aspectos públicos y culturales de la sociedad, lo que prueba una gran disparidad.
