No tiene excusa y debe ser sancionada por las autoridades la muerte de un jaguar, a tiros de escopeta, dentro de su hogar natural, la “Reserva Forestal Protectora Nacional Carauta- Musinga”, de Frontino. Si bien en el pueblo hay versiones que justifican el hecho argumentando que el felino, una especie en vía de extinción, era un peligro para campesinos y sus ganados, lo cierto es que se trató de una acción de cazadores furtivos, depredadores de la vida animal, que invadieron un territorio protegido para hacer el daño .
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