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Con energía
Lo peor que puede pasar para el proceso de apertura gradual de la economía es que haya dificultades con la energía. Hasta ahora ninguna agencia internacional de clima ha advertido sobre un Niño.
La Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) está dando señales de un posible riesgo de desabastecimiento de la demanda de energía para el verano 2020-2021. La Creg advierte que desde hace unos meses las lluvias están por debajo de su promedio histórico. De hecho, el mes de abril que es normalmente muy lluvioso, estuvo muy por debajo (60 %) del promedio histórico. A lo anterior se agrega que el aporte de las plantas de generación térmica es inferior a lo esperado, a pesar de que el nivel de embalses es uno de los más bajos de la historia (32 %). Y preocupa que no se han recuperado para afrontar la próxima temporada seca de finales de 2020 y comienzos de 2021.
La caída de la demanda de energía como consecuencia de la parálisis de la economía tras la cuarentena ha servido para amortiguar la situación. Como se observa en los datos de la empresa XM, la demanda nacional de energía cayó semana a semana desde mediados de marzo. En la Semana Santa, del 6 al 12 de abril, disminuyó un 18 % en relación con la misma semana de 2019. Del 20 de marzo al 26 de abril de 2020, el consumo cayó cerca del 15 % en promedio. Sin embargo, en la medida en que se reactive la producción, la demanda recuperará su dinamismo, como se observó en la semana del 27 al 30 de abril, en la que se permitió a los sectores constructor y manufacturero retomar operaciones.
De ahí que, en el examen periódico de la Creg sobre el desempeño del mercado eléctrico, se indique que es necesario tomar acciones para reducir el riesgo de desabastecimiento de la demanda en el mediano plazo y, en especial, para asegurar el suministro de energía en el próximo verano 2020-2021. Hasta ahora lo que se conoce es un proyecto de resolución que activa una medida conocida como “mecanismo para el sostenimiento de la confiabilidad en el suministro de energía eléctrica”. La propuesta es corregir el hecho de que, a pesar de que los embalses están por debajo de sus valores esperados para esta época del año, la generación térmica no ha aumentado su participación en el despacho de energía. En vez de esperar a que el mercado reaccione o forzar la generación térmica con medidas de intervención, se propone ese mecanismo. Sin entrar en tecnicismos, el mecanismo tiene como objetivo permitir que se recupere el nivel de los embalses a partir de una mayor utilización de la generación térmica. Para esto se alinean las expectativas del mercado para contar con ese tipo de generación.
La ministra de Minas y Energía, en sus declaraciones del lunes, aclaró que existen los instrumentos para anticiparse a una escasez de energía y, de hecho, ha habido total transparencia frente a esa eventualidad. Lo peor que puede pasar para el proceso de apertura gradual de la economía es que haya dificultades con la energía. Hasta ahora ninguna agencia internacional de clima ha advertido sobre un Niño pero, como se sabe, este es un fenómeno recurrente que aparece cada cinco o seis años, así que no se puede descartar su presencia a finales de este año. Por esa razón, es muy conveniente que se tomen medidas desde ahora porque, a pesar de un mes de mayo más lluvioso, hay incertidumbre frente al comportamiento del clima en los meses siguientes.
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