No voy a ser factor de crispación, de enfrentamiento o pugnacidad, ya hay muchos haciendo equivocadamente eso, para eso no me convoquen, yo voy a unir, a articular, a impulsar y a concertar. De ahí no me van a mover, porque son muchos los desafíos que tenemos por delante como para que perdamos tiempo en ciegas pugnacidades.
La eficiencia y la transparencia será nuestra carta de navegación. Voy a ser adversaria infatigable de los corruptos, aliada perseverante de los servidores que quieran acertar y dar resultados y vocera comprometida de la gente y sus problemas.
La función preventiva y el control de gestión no pueden reducirse a las advertencias, recomendaciones y observaciones a un proceso de contratación o a la ejecución de una política pública determinada. Tenemos que modernizar el concepto de la lucha contra la corrupción, que parece actuar con paliativos, pero no con instrumentos que propicien el cambio de fondo deseado: una administración pública eficiente y transparente. Una administración pública que actúe como si estuviera dentro de una pecera, donde todo está expuesto, nada está oculto.
Con eficiencia y transparencia se garantiza el respeto por los derechos humanos, sociales y económicos. Vamos a trabajar desde la Procuraduría para que esos resultados lleguen.