“Actualmente el sector eléctrico enfrenta una situación producto de la evolución de variables energéticas estructurales del sistema, donde se evidencian aportes energéticos por debajo de la media, pero a su vez estamos enfrentando una disminución de la demanda de energía, bajos registros de niveles de los embalses para la época, cercanos al 32 % en el agregado nacional. Si bien esta situación es atípica, las reglas del juego y los incentivos de los agentes están diseñados precisamente para enfrentar estas circunstancias, las cuales se basan en el desempeño del mercado como la principal línea de contención y a la vez garantizan que los principios económicos y la razonabilidad de los agentes direccionen la evolución del sistema y del mercado, todo lo anterior dentro de un marco de actuación y vigilancia permanente de las autoridades respectivas.
En este contexto, consideramos importante mantener la coherencia entre las reglas actuales, tal y como está establecido en la Resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) 026 de 2014, que define condiciones de almacenamiento bajo indicadores energéticos trazables”.