viernes
7 y 9
7 y 9
De los puntos polémicos que incluye el proyecto de reforma tributaria que encabeza el equipo económico del presidente Gustavo Petro, los ajustes en la forma en que se gravan las mesadas pensionales están en la cabeza de la lista.
El debate se dio por una particular razón: la redacción del artículo 2. Este consigna que “las pensiones de jubilación, invalidez, vejez, de sobrevivientes y sobre riesgos profesionales, estarán gravadas solo en la parte del pago anual que exceda de mil setecientos noventa (1.790) UVT”.
En el entender de varias personas esta fue una contradicción del nuevo gobierno, pues la idea propuesta en campaña era gravar con más fuerza las pensiones por arriba de $10 millones mensuales, pero las 1.790 UVT equivalen a unos $68 millones al año, que divididos en las 13 mesadas que un jubilado recibe anualmente representan $5,2 millones.
En tal sentido, la preocupación radicaba en que en realidad se iba a empezar a tributar desde los $5,2 millones mensuales, muy diferente a lo que se había comentado.
Tras el cruce de versiones el director de la Dian, Luis Carlos Reyes, salió a aclarar la confusión de las personas y en declaraciones recogidas por Semana destacó que, en efecto, los ajustes serán desde los $10 millones en adelante.
El funcionario recalcó que los $5,2 millones son una renta exenta y de allí en adelante sí se empiezan a aplicar tarifas diferenciales para pagar el impuesto.
De modo que la primera tarifa de renta es de 0% y con los ajustes de la reforma aplicaría para quienes reciben hasta $10 millones por parte de su fondo de pensiones al mes.
Así las cosas, este grupo no tendría que pagar un peso del impuesto en cuestión y, como prometió el gobierno, la cosa sí cambiaría desde $10 millones en adelante.
La idea es que la tarifa efectiva de tributación aumente, en la medida que se recortan deducciones y exenciones.
De acuerdo con Hacienda, apenas el 0,2% pensionados contribuirían con más impuesto de renta.