Se espera que esta situación se regule para 2023 o inicios de 2024.
Demoras en entregas, falta de materias primas y precios elevados. Este el nuevo calvario al que se enfrenta el sector de la compra y venta de carros en Colombia.
Fenalco Antioquia señaló que, desde hace varios meses, la industria automotriz se está enfrentando a dificultades que ponen en riesgo la fabricación de vehículos.
Durante los últimos dos años, factores derivados de la crisis logística global, que no solo ha encarecido el valor de los fletes, sino que redujo la disponibilidad de productos como semiconductores y autopartes, lo que ha conllevado a que quienes compraron o están en proceso de comprar un vehículo nuevo, se encuentren con respuestas tales como que el color que les gusta no se encuentra disponible o los tiempos de entrega del carro que quieren puede demorarse hasta seis meses.
Y es que, por las necesidades de la pandemia, se dejaron de producir dichos chips para automóviles teniendo en cuenta la disminución de la demanda y la industria pasó de darle prioridad a la elaboración de chips y semiconductores, a la producción de dispositivos tecnológicos como electrodomésticos, celulares, ipads y computadores necesarios para la educación y teletrabajo.
Lenta recuperación
Si bien la situación no se solucionará en el corto plazo, no solo por la disponibilidad de semiconductores y chips sino por la demora en el transporte internacional de mercancías derivada de la crisis de los contenedores, se espera que esta situación se regule para 2023 y a inicios de 2024, según la estabilización de los diferentes efectos del covid-19 y del rumbo de la política de comercio exterior.
Para el gremio de los comerciantes en Antioquia las demoras en la entrega de vehículos nuevos ha evidenciado una gran activación en la compra y venta de los vehículos usados como una nueva alternativa ante la escasez de automóviles nuevos, y ahora los usados se están comercializando de una mejor manera, con grandes ganancias.
Por otro lado, según cifras del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), en 2021 en Colombia se hicieron 1.134.636 traspasos, es decir que por cada carro nuevo que vende se comercializan 4,3 usados, y en el primer trimestre 2022 se registró un crecimiento del 6% con un total de 255.546 unidades traspasadas en comparación a 2021.
En ese contexto, los datos del Runt y cálculos de Andemos mostraron que, a corte de 2021, la edad promedio de los 6,6 millones de vehículos automotores de cuatro ruedas en adelante registrados en Colombia alcanzó los 17,5 años, superando los 17,2 años registrados en 2020.
Para Oliverio Enrique García, presidente de Andemos, “detrás de estos indicadores hay una carga económica para el país muy grande, asociada en salud pública derivada de la degradación de la calidad del aire, la accidentalidad vial por obsolescencia vehicular e impactos en la productividad del país generado por el lucro cesante por mantenimientos e ineficiencias en los viajes realizado. Un parque automotor más eficiente y sostenible reduce los tiempos de desplazamiento, los costos de operación de las flotas y el consumo de combustibles, y los costos asociados a la salud pública, todas esta reducciones contribuyen a mejorar la competitividad del país”.
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