<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

La reorganización sería la tabla que salve a Conconcreto

La empresa dice que sus finanzas son sólidas, pero admite que el fallo Contraloría tendría un impacto patrimonial.

  • Las decisiones de la Contraloría en el caso Hidroituango llevó a que 2 firmas del consorcio constructor iniciaran su reorganización empresarial de emergencia. FOTO Juan Antonio Sánchez
    Las decisiones de la Contraloría en el caso Hidroituango llevó a que 2 firmas del consorcio constructor iniciaran su reorganización empresarial de emergencia. FOTO Juan Antonio Sánchez
14 de octubre de 2021
bookmark

Con el inicio de la Negociación de Emergencia del Acuerdo de Reorganización (Near) de la Constructora Conconcreto, el 45% del consorcio constructor de Hidroituango intenta contener las dificultades económicas derivadas del fallo de primera instancia de la Contraloría General de la República, por 4,3 billones de pesos, que recaería sobre las empresas a cargo de las obras y otros involucrados.

A través de este trámite, que está previsto en el Decreto Ley 560 de 2020, autorizado por la Supersociedades, la compañía, que tiene una participación del 35% en el Consorcio CCC Ituango, espera continuar con la ejecución de sus proyectos nacionales e internacionales y asegurar el cumplimiento de los compromisos contractuales y financieros.

Y es que la contingencia en la construcción de la central hidroeléctrica Ituango, en abril de 2018, tiene hoy a Conconcreto y a Coninsa Ramón H como dos de los actores sobre los cuales recae la responsabilidad fiscal, según señaló la Contraloría.

El organismo de control profirió a comienzos de septiembre un fallo de responsabilidad fiscal en contra de 26 personas naturales y jurídicas por el daño patrimonial ocasionado por la emergencia en la construcción del complejo energético, el cual involucra a la firma brasileña Camargo Correa que tiene el 55% del consorcio.

El monto de la sentencia –$4,3 billones– estaría a cargo de los 26 imputados. Los analistas económicos de Bancolombia anotaron que de acuerdo con Conconcreto, este saldo no ha tenido en cuenta los pagos presentes y futuros de las compañías de seguros.

“En nuestra opinión, la noticia es muy negativa en términos reputacionales y podría llegar a tener un impacto importante en las finanzas de Conconcreto (en caso de mantenerse el fallo luego de los recursos interpuestos por la compañía), y dependiendo de cómo se distribuirían los 4,3 billones entre los 26 imputados, información que desconocemos”, indicaron.

Resultados financieros

Cifras en millones de pesos

Así, con la decisión de Conconcreto sobre comenzar una reorganización empresarial se repite la historia conocida 24 horas antes, cuando otro integrante del consorcio, Coninsa Ramón H, que participa con el 10%, en las obras de Hidroituango, anunció el comienzo de un proceso similar.

Adicionalmente, Conconcreto, con 60 años de tradición en el mercado, vuelve a encarar la coyuntura de 2003 cuando asfixiada por la situación económica inició un proceso de reestructuración de pasivos, amparada entonces por las disposiciones de la Ley 550 de 1999.

Actualmente, la empresa cuenta con 13.182 colaboradores (incluidos consorcios), de los cuales 8.626 son directos y 4.556 son indirectos. Con corte a junio de este año Conconcreto reportó pasivos por 1,37 billones de pesos, de los cuales $686.105 millones (50,02%) correspondían a obligaciones financieras.

En un reporte enviado a la Superintendencia Financiera, Juan Luis Aristizábal, presidente de la compañía, manifestó que, “gracias a la tenacidad de nuestro equipo humano y con el apoyo de nuestros grupos de interés, asumiremos este nuevo reto empresarial. Estamos preparados y comprometidos con el país, Antioquia y sus comunidades en la culminación del proyecto Hidroituango, crítico para la estabilidad energética de Colombia”.

Además, se enfatizó en que el panorama financiero de la firma es sólido y positivo, pues cuenta con solvencia patrimonial, recursos líquidos y un backlog (saldo de obras contratadas y por ejecutar) de aproximadamente tres años. “Sin embargo, el reciente fallo en primera instancia de la Contraloría, por una cifra de 4,3 billones de pesos, tiene un innegable impacto patrimonial y operativo”, reconoció la constructora.

Vale decir que entre los principales accionistas de esta sociedad figuran el grupo francés Vinci (20%), Patrimonio Autónomo San Luis (7,47%), Idearlu (5,29%), Patrimonio Autónomo Inverdi (4,58%) e Inversiones Zarina (3,95%).

Composición accionaria

Cifras en porcentaje a agosto de 2021

Repercusiones

El exsuperintendente de Sociedades, Francisco Reyes, explicó que para tomar esta decisión, la compañía debe atravesar una situación compleja y delicada, pues el proceso no lo solicitan empresas que estén bien financieramente.

También precisó que este procedimiento no excluye la posibilidad de acudir, posteriormente, al trámite de insolvencia contemplado en la Ley 1116 de 2006.

“Los procesos concursales se caracterizan por la universalidad y la colectividad, es decir que todos los activos del deudor quedan vinculados al procedimiento. Así, una compañía que entre en insolvencia y que participe en un consorcio, pues esa participación forma parte de los activos que eventualmente en una liquidación deberán repartirse entre los acreedores”, comentó Reyes en diálogo con EL COLOMBIANO.

No obstante, aclaró que en este momento las decisiones de Conconcreto y Coninsa no significan que se vaya a paralizar la actividad del consorcio, porque las empresas en reorganización siguen operando. Y ante una hipotética liquidatoria, lo que sí ocurre es un efecto reputacional negativo.

“Hay un daño reputacional por el solo hecho de ingresar en el proceso y eso normalmente implica dificultades para acceder a nuevos préstamos, para que los deudores paguen oportunamente o dificultades para negociar ciertos contratos. Así que ese impacto sobre la sociedad consorciada contamina al consorcio, y hace pensar que las partes están haciendo agua”, dijo el exsuperintendente.

Vale anotar que desde 2018, tras la contingencia en el proyecto Hidroituango, el panorama para la constructora antioqueña no ha sido fácil. Sus ingresos bajaron de 1,08 billones de pesos en 2018 a 574.627 millones el año anterior, y las utilidades se contrajeron un 68,4%. Por su parte, el precio de la acción en los últimos tres años no sobrepasa los 600 pesos en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). Y en lo corrido de este año la especie se ha desvalorizado un 23,7%, pues arrancó en enero en 433 pesos y cerró negociaciones ayer en la rueda bursátil en 330, es decir que perdió 103 pesos (ver gráfico).

Y es que desde el comienzo de la emergencia en el proyecto los efectos han sido adversos para la empresa que en diversas oportunidades ha debido salirle al paso a diferentes rumores que han circulado en su contra.

En mayo de 2018, por ejemplo, ante la caída que observó el precio de la acción, al bajar de 942 pesos a 790, se indicó a través de la Superintendencia Financiera que: “Los eventos acaecidos en el proyecto no tienen un impacto significativo en la situación financiera de la sociedad”.

Y también se afirmó que: “La compañía tiene importantes contratos en ejecución que garantizan el giro ordinario del negocio. Además, cuenta con inversiones en activos tales como Pactia y Devimed, que garantizan un flujo de caja estable para atender las obligaciones de la compañía”.

Y el miércoles 22 de septiembre, ante versiones de prensa que aseguraban que la empresa se declararía en insolvencia se había precisado que: “A la fecha la sociedad no ha presentado solicitud alguna para su admisión en un proceso de insolvencia”.

A su turno, EPM sigue firme en la posibilidad de ejecutar el Plan B, consistente en el cambio de contratistas para la terminación de las obras, las cuales fueron visitados por 8 potenciales interesados en culminarlas.

Dada la incertidumbre que se cierne sobre Conconcreto, los analistas de Bancolombia dejaron de hacerle seguimiento a la acción. “Si bien actualmente no tenemos ni precio objetivo ni recomendación para la especie, consideramos que no es prudente realizar una actualización en el escenario actual que se encuentra atravesando la compañía, pues una resolución adversa de los procesos que enfrenta significaría un riesgo a la baja muy significativo en la valoración”, se indicó.

En el mismo sentido se expresó el revisor fiscal de la empresa, Juber Carrión, quien en la inspección de resultados del primer semestre apuntó que “existe incertidumbre sobre el resultado de las demandas presentadas en contra de la compañía”.

Dinámica de la acción

Cifras en pesos

Seis décadas

Próxima a festejar 60 años de existencia, esta constructora contabiliza en su historial 179 kilómetros en túneles, 801 kilómetros en vías y viaductos, más 1,4 millones de metros cuadrados en edificios institucionales, más 1,5 millones en bodegas y centros de distribución, 1,7 millones de metros cuadrados en centros comerciales, más de 1,1 de metros cuadrados en hoteles y oficinas, casi 4 millones en viviendas; y 4.435 megavatios en centrales hidroeléctricas.

En los últimos tres años, y pese a la coyuntura de Hidroituango, ha suscrito contratos para avanzar en la ejecución del proyecto Doble Calzada Oriente en Antioquia, la adecuación de un tramo del sistema Transmilenio en Bogotá o la construcción de la Extensión de la Troncal NQS del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Bogotá, en Soacha.

Además, recibió el respaldo de la banca a comienzos de este año cuando obtuvo la financiación para el proyecto del Tercer carril Bogotá-Girardot, por 700.000 millones de pesos.

Pese a que los ejercicios económicos desde 2018 han sido positivos y han arrojado utilidades, no se han distribuido dividendos, pues en las asambleas de accionistas se ha decidido que las ganancias se reserven para disponer de capital de trabajo.

El empleo que busca está a un clic

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD