Las empresas han tenido que afrontar grandes retos en materia de innovación a raíz de la pandemia de la covid-19. Para muchos negocios o emprendimientos su continuidad depende, en gran parte, de los nuevos productos, soluciones o portafolios que ofrecen a sus usuarios, quienes con la crisis sanitaria y económica han cambiado sus formas de comprar o consumir.
En la Encuesta Mundial sobre Innovación, elaborada por la firma PricewaterhouseCoopers (PwC) a 1.757 ejecutivos de empresas a nivel mundial, se reveló que para el 43 % de los entrevistados la innovación es una necesidad competitiva para su organización, por lo que hoy muchas ven en esto la solución para mitigar los efectos de la pandemia.
Así, para tener altas probabilidades de éxito, se recomienda que las ideas de negocio, productos o servicios nuevos o innovadores sean probadas antes de ser lanzadas al mercado. Una de las maneras de hacerlo, que ha tomado fuerza en los últimos años, es con un prototipado a través de una metodología llamada Lean Startup.
Qué es y para qué sirve
Según Carlos Ramírez Villa, director de MVPLab, laboratorio de pruebas de concepto en entornos digitales, la metodología Lean Startup está basada en el aprendizaje validador, verificando hipótesis con el mercado a través de un producto mínimo viable. Este modelo ha ayudado a las compañías a desarrollar nuevas líneas de negocio por medio de prototipos que se llevan al mercado para ser probados por usuarios reales.
“Cuando una empresa va a desarrollar un producto, por ejemplo, unos tenis con fibra hecha de plástico reciclado, lo primero que hace es un prototipo; es decir, unas primeras dos o tres versiones de ese producto, en este caso de esos tenis, con diferentes formas de costuras y diferentes materiales de suela, entre otros, y los usan para ver cuál funciona mejor, cuál dura más, cuál se daña más fácil, cuál es más cómodo o cuál estorba más. Con eso se va llegando al diseño final. A esas primeras versiones se les llaman prototipos”, expresó Ramírez.
Su aplicación
Aunque los orígenes de esta metodología se remontaría a Silicon Valley, Lean Startup y el prototipado es cada vez más común en entornos cercanos, pues es utilizado por compañías como Rappi, Instagram y Facebook, plataformas con las que las personas se relacionan frecuentemente.
Según MVPLab, en Rappi la implementación de prototipados no es ajena a su negocio. Ejemplo de esto es que el año pasado esta startup implementó un botón en su plataforma para la compra del SOAT. Aunque el servicio no estaba al aire, recopilaba datos a través de un formulario y le permitía a la empresa entender la intención de las personas de adquirir este servicio y analizar la viabilidad del producto. Así, con este prototipado, Rappi pudo ver en un primer escenario el interés de sus usuarios y, gracias a los resultados, realizó la negociación con las empresas para que hoy sí se pueda obtener el servicio a través de su app.
Por su parte, Instagram antes de masificar el nuevo servicio de pago a través de su plataforma, lo sacó a la luz en una parte específica del mundo.
“Aquí a Colombia aún no ha llegado el pago por redes sociales, que ya está en algunas partes del mundo. Por ejemplo, las primeras pruebas de Instagram para permitir pagos a través de su plataforma las hizo en unas ciudades de India con un número determinado de personas, con el objetivo de entender el mercado. Posteriormente, hicieron las modificaciones necesarias, acorde a la respuesta de los usuarios, para así construir una solución ajustada a la realidad del mercado”, indicó Ramírez.
Con respecto a cómo las empresas o emprendimientos más pequeños pueden aplicar esta metodología, Libardo Castellanos, cofundador de Agile Innova, empresa que asesora a compañías sobre nuevos modelos de negocio o procesos innovadores y sostenibles, afirmó que es importante tener dos cosas presentes: ubicarse en el sector y saber cómo está el emprendimiento o empresa.
“Una de las expresiones de la metodología Lean se llama Lean Launchpad y la otra se denomina Lean Startup. Estas se aplican dependiendo el estado en el se encuentren las empresas. Esto no solo es para nuevas empresas sino también para procesos dentro de las ya existentes. Lo primero que hay que analizar es el estado en el que están para definir qué enfoque se le da a la metodología y cuáles herramientas se van a utilizar. Si se está en un estado inicial, yo recomiendo la metodología Lean Launchpad, y si ya se está en uno más avanzado se puede utilizar mejor Lean Startup”, dijo Castellanos.
Agilidad, errores y aciertos
Para Castellanos, lo que buscan estas metodologías Lean es que “no se pierda el tiempo haciendo cosas que nadie va a usar”.
“El objetivo de implementar tanto Lean Startup como Lean Launchpad es ayudar a que, como emprendedor, identifique rápidamente y se equivoque también rápidamente, de tal manera que cuando construya sus productos o servicios pueda tomar decisiones de forma muy ágil y que cuando se salga al mercado ya se esté muy cercano a lo que realmente se esté buscando. Las metodologías tradicionales exigen un plan de negocios y un análisis estructurado de una manera mucho más conservadora”, añadió.
Antes de salir al mercado con un producto, la recomendación es estructurar las herramientas del negocio, probarlo, experimentarlo y equivocarse rápido. Esto es lo que permite, precisamente, el uso de estas metodologías o prototipados, que no son nuevos pero que en los últimos años han tomado más fuerza en el mundo empresarial