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Con un alto nivel de expectativa gracias al modelo de negocio de bajo costo que espera implementar en el mercado aéreo colombiano, Ultra Air está a punto de culminar la segunda de cinco etapas de certificación ante la Aeronáutica Civil (Aerocivil) para iniciar operaciones antes de que finalice este año.
El fundador y director de Ultra Air, William Shaw, explicó que la fase dos es una de las etapas más importantes del proceso, ya que es en este momento en el que Ultra Air solicita formalmente la certificación de sus procesos para la expedición del Certificado de Operación (CDO), cumpliendo con el modo prescrito por la Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil y adjuntando toda la información que requiera la autoridad.
“Trabajamos a toda marcha en el proceso de certificación y podemos decir que avanzamos a un ritmo satisfactorio, ya que en poco tiempo terminaremos la fase dos. Estamos muy optimistas y creemos que con la energía y capacidad de trabajo de nuestro equipo, lograremos culminar este proceso en tiempo récord para poderle brindar a los colombianos una mejor alternativa para viajar”, indicó Shaw.
En esta fase la compañía define la estructura procedimental de la operación, mediante la construcción y entrega formal de los manuales, tiempos y compromisos para las etapas siguientes del proceso. Por su parte, la Aerocivil se encargará de verificar dicha documentación y su aplicación en la operación, antes de certificarla y permitirle volar.
Esta gestión se suma a otras adelantadas por la empresa durante este año, como la elección de la flota que operará. Hace tres meses se informó que el modelo de negocio le permitirá a Ultra incorporar a su flota 40 aeronaves de última tecnología (A320ceo y A320neo) durante los próximos cinco años. El A320neo cuenta con las últimas tecnologías disponibles, incluidos motores de nueva generación, sharklets y aerodinámica, que, en conjunto ofrecen un 20 % de ahorro de combustible y reducción de CO2.
Shaw comentó que el cierre de esta negociación es un paso clave en la consolidación de la aerolínea. “La situación de la industria jugó a favor de nosotros; pusimos a competir a los dos grandes fabricantes de la aviación mundial. Tomamos la decisión porque Colombia es un ambiente Airbus, hay más pilotos entrenados en este tipo de aeronave, los técnicos la conocen mejor, hay más facilidad para conseguir repuestos y es un avión ideal para el modelo de bajo costo.”, dijo.
El mes pasado, también se dio a conocer la junta directiva que guiará el rumbo de la aerolínea de “ultra bajo costo” que se prepara para despegar motores en Colombia.
La junta estará integrada por Juan Carlos Altmann, exsocio de McKinsey & Company y exceo Latam Airlines Sudamérica y El Caribe; David Bojanini, expresidente del Grupo Sura; Juan Alberto Londoño, exviceministro de Hacienda y Crédito público; Claudia Múnera, actual vicepresidente de recursos humanos del Grupo Familia y con extensa experiencia en varias compañías del sector aeronáutico; e Ilva Restrepo, exjefe de transporte aéreo de la Aerocivil, con experiencia en regulación de los ámbitos público y privado, con énfasis en el sector transporte.