El crecimiento económico chino cayó más de lo previsto en el tercer trimestre (julio-septiembre), en momentos que el país sufre una crisis energética y el sector inmobiliario enfrenta políticas más severas, revelaron las autoridades locales.
La recuperación de la segunda mayor economía mundial perdió fuerza tras su rápido resurgimiento posterior a la pandemia, con una expansión interanual de 4,9% del PIB en el tercer trimestre, publicó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
La cifra es inferior a las previsiones de 5% de analistas consultados por AFP, y representó una desaceleración desde la expansión de 7,9% en el período de abril a junio (ver gráfico).
“Debemos notar que están aumentando las incertidumbres del actual entorno internacional y que la recuperación económica interna aún es inestable y desigual”, dijo el portavoz de la ONS, Fu Linghui, en un comunicado.
“El crecimiento se vio afectado por un declive en el sector inmobiliario, amplificado recientemente por los problemas de Evergrande”, explicó Louis Kuijs, jefe de economía asiática de Oxford Economics.
Las dificultades del gigante inmobiliario, que arrastra una deuda de más de 300.000 millones de dólares, han afectado el sentimiento de los posibles compradores en el sector.
Sin embargo, el banco central chino aseguró el fin de semana que cualquier impacto de Evergrande será controlable, y el gobernador de la institución, Yi Gang, aseguró que las autoridades están atentas a problemas con una posible falta de pago de algunas empresas. No obstante, Yi indicó que el PIB chino deberá crecer alrededor de 8% este año.
Pero Kuijs destacó que hubo un “golpe adicional en septiembre” por los apagones y cortes en la producción debido a la estricta aplicación de las metas climáticas y de seguridad por parte de los gobiernos locales.
Adicionalmente, mencionó que el daño se hizo visible en el declive de la producción industrial, que desaceleró a 3,1% en la medición interanual a septiembre (ver Radiografía).
“El crecimiento económico chino, débil del tercer trimestre, refleja una combinación de factores negativos”, como interrupciones en la cadena de abastecimiento, comentó Rajiv Biswas, economista jefe para Asia-Pacífico en IHS Markit.