Por primera vez en el año la tasa de desempleo en el Valle de Aburrá se ubicó en un dígito, el 9,9 por ciento, pero un dígito al fin y al cabo.
Más allá de este aspecto, lo que hay que destacar es que después de un semestre en rojo, el desempleo se estabilizó en el trimestre mayo-julio en 9,9 por ciento, alcanzando la cifra lograda en el mismo periodo del año pasado, según el Dane.
En Medellín y los nueve municipios del área metropolitana se presentó un aumento de 10.000 ocupados, para un total de 1,79 millones de personas. El protagonista de este avance fue el sector del comercio con 21.000 empleados más, impulsado por la temporada de mitad de año.
La otra buena noticia es que el sector de la construcción dejó de destruir empleos y en dicho periodo presentó un aumento de 7.000 ocupados, para un total de 133.000 personas.
El sector que sigue firme en la generación de puestos de trabajo es el de actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, con un aporte de 24.000 personas más entre mayo y julio pasado.
Mientras que el comercio y la construcción repuntaron, la industria dejó de aportar y al contrario destruyó 11.000 empleos. El sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones perdió 13.000 empleos.
El líder en nuevos desocupados es servicios comunales, sociales y personales, que en lo corrido del año no ha generado nuevos puestos de trabajo y solo entre mayo y julio perdió 30.000 puestos y se ubicó en 380.000 personas.