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Mide menos de tres metros, pero tiene cama, cocineta, colgaderos de ropa y lo necesario para no sufrir. Foto Julio César Herrera -
Su casa no es común, levantada en tierra y con vecinos, se trata de un nido construido en la copa de un árbol. Foto Julio César Herrera -
La vivienda también cuenta con cama, baño, cocina y los elementos necesarios para vivir sin sufrir el frío, el calor o chupar aguaceros. Foto Julio César Herrera -
Juan Carlos Quintero demuestra que no se necesita de muchas riquezas materiales para hallar la paz. Foto Julio César Herrera -
Desde allí divisa la ciudad, el río, los carros que pasan y escucha el canto de las aves que llegan. Foto Julio César Herrera -
La casa de Juan no es común como otras levantadas en tierra y con vecinos; se trata de un nido construido en la copa de un árbol. Foto Julio César Herrera -
Juan Carlos utilizó todo su ingenio para construir las escalas con las que sube a su vivienda, las cuales incrustó entre los troncos con mucha firmeza. Foto Julio César Herrera -
Aunque vive solo, siempre está acompañado por los miles de carros que por allí transitan. Foto Julio César Herrera -
Cuando no está en su habitación aprovecha para salir a divisar la ciudad desde lo alto de su casa. Foto Julio César Herrera
En un árbol, en plena autopista Sur, Juan construyó su vivienda
Hace más de un año, Juan Carlos Quintero, un habitante de Medellín de 38 años, decidió instalar su “apartamento” sostenido por las ramas de un árbol a un costado de la Autopista Sur