31 predios despojados en Antioquia, Bolívar y Córdoba por el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso y sus hombres, durante su actividad criminal entre 1998 y 2003, están en manos de la Unidad para la Restitución de Tierras y hacen parte de una lista de 124 predios que fueron entregados por la Fiscalía General de la Nación —en el marco de las investigaciones asociadas a los procesos de la Ley de Justicia y Paz—, al Fondo para la Reparación (FRV) de la Unidad para las Víctimas.
Según el director general de la Unidad de Restitución de Tierras, Giovani Yule, los predios recuperados es resultado del trabajo articulado entre las instituciones del Estado. “Estos son los aportes que estamos liderando para consolidar la paz en las regiones afectadas por la violencia. Nuestro aporte es lograr armonizar los territorios afectados por el conflicto”, agregó.
Las tierras están distribuidas así: cuatro predios han sido restituidos a las víctimas, dos de ellas han sido compensadas, para un total de 298 hectáreas entregadas en el municipio de El Guamo, en Bolívar, y Valencia en el departamento de Córdoba.
Respecto a los predios con procesos que están en manos de los jueces y magistrados de Restitución de Tierras, son 10 fincas ubicadas en zona rural de El Guamo, en el departamento de Bolívar, Tierralta y Valencia, en Córdoba, y Mutatá en Antioquia, con una extensión total de 1.484 hectáreas.
Así mismo, 15 casos están en estudio por parte de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) y corresponden a 1.115 hectáreas distribuidas en 13 fincas, ubicadas en los municipios de Mutatá y San Pedro de Urabá, en Antioquia, tal como Valencia y Tierralta, en Córdoba.
En Urabá, Mancuso y otro exjefe paramilitar, Freddy Rendón, alias “el alemán”, confesaron hace más de 12 años haber despojado más de 20.000 hectáreas, en una actividad que también involucró a comerciantes y agroindustriales de la subregión. Al despojo por compra forzada e ilegal de miles de hectáreas le siguió una masiva compra de las mismas por parte de ganaderos y comisionistas, tal como ocurrió, por ejemplo, en Tulapas. Los predios que les arrebataron a los campesinos les habían sido entregados por parte del Incora, eran baldíos del Estado.
Después de la compra ilegal de predios y el despojo, vino el desplazamiento. Una vez adueñados de las miles de hectáreas, los paramilitares desarrollaron proyectos de madera, caucho, ganadería y otras actividades de financiamiento de su actividad ilegal. Todo esto está documentado en Verdad Abierta.
Las Organizaciones Sociales Defensoras de los Derechos Humanos de Antioquia le están pidiendo a Mancuso desde que volvió al país, en febrero de 2024, que se comprometa a contar toda la verdad de los crímenes que cometieron los paramilitares en Urabá. que se comprometa a contar la verdad de los hechos violentos ocurridos en la subregión del Urabá.
“Reiteramos la importancia de que nombre las alianzas y la connivencia de empresarios, fuerza pública y demás actores armados en los territorios a nivel nacional y especialmente en el Urabá en la confesión de hechos, por supuesto, en relatar la verdad de los hechos ocurridos en esta región”, señalaron desde la Fundación Forjando Futuro.